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En general, la tributación es una medida de sostenibilidad cuando muestra si una empresa está pagando los impuestos que le corresponden y a su vez, beneficiando a la sociedad. Esta medida se estructura en cuatro espacios: se debe medir el estado de madurez en ASG; identificar los principios y definir las estrategias fiscales; exponer el marco de gobierno y control fiscales; y publicar el reporte tributario de los pagos efectuados.
Saber dónde se encuentra hoy es un primer paso crítico en crear un programa de ESG tributario. Para equilibrar los intereses de todos los actores y ante la falta de estandarización de criterios fiscales sostenibles entre las ONG, estándares clásicos y agencias de calificación ESG, las compañías tienen un desafío significativo para saber si están considerando todos los factores relevantes. Estas dificultades suelen sortearse a través de evaluaciones comparativas del desempeño de las empresas frente a otras líderes en el mercado y los estándares más usados y de mejor calidad. Se trata de una evaluación comparativa, basada en datos y perspectivas que no están necesariamente disponibles.
Un buen documento de estrategia fiscal se basa en un conjunto de principios fiscales bien definidos. Además de ellos, las estrategias bien estructuradas articulan claramente el rol de los actores clave dentro de la empresa, así como las políticas de manejo de riesgo fiscal y los procedimientos para asegurar que la estrategia de la compañía sea accionable.
El marco de gobierno y control tributario sirve como un punto de referencia integral para hacer accionable la estrategia tributaria. Es como una pirámide en cuya base se encuentran los sistemas y la tecnología, seguidos de los procesos de cumplimiento, sumados a los sistemas de gobierno y control tributarios, amparados en las políticas de riesgo y presididos por la estrategia tributaria.
Finalmente se encuentra el reporte del pago total de impuestos. La obligación de hacer una completa divulgación de los reportes tributarios (país por país) todavía no se encuentra vigente en el Perú. Las empresas pueden decidir no anticiparse a lo que resultará sin duda una obligación en el futuro cercano. Sin embargo, muchas compañías han definido que es de su interés, divulgar voluntariamente cierta data (aunque limitada en el detalle). Una vez que una empresa define cuál es el grado de divulgación que tendrá, resultará muy útil contar con herramientas que le permitan contar con un tablero de mando fiscal para control y divulgación interna o externa. Este tipo de procedimientos empiezan a ser demandados ya por los principales inversionistas institucionales que están impulsando la inversión en empresas con estrategias claras de ASG en materia fiscal.