Una vez más, una de las principales agencias de rating advierte sobre el riesgo de una posible reducción de la calificación crediticia de nuestro país. Esta vez se trata de Standard & Poors (S&P), que recientemente declaró que la elevada solvencia de las finanzas públicas —posible gracias al manejo profesional del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF)— sería insuficiente para evitar un potencial ‘downgrade’ en su próxima evaluación. Incluso le asignan una probabilidad moderada a que esta decisión podría materializarse en función de lo que ocurra en el plano político y su impacto sobre la gobernabilidad.