En el mensaje a la nación que brindó el último 28 de julio, la presidenta Dina Boluarte anunció que su Gobierno aprobará próximamente un aumento de la remuneración mínima vital (RMV) y que esta medida se tomará a partir del diálogo entre gremios empresariales y sindicales en el Consejo Nacional de Trabajo y Promoción del Empleo (CNTPE).
Si bien la RMV, que actualmente asciende a S/1,025, ha tenido una tendencia creciente en los últimos 25 años, un nuevo aumento siempre tiene un efecto en las empresas y, por ende, en la economía nacional y en la vida de los peruanos. Por ello, en el marco del diálogo propuesto por el Ejecutivo, es pertinente repasar cuáles son los aspectos que deben considerarse a la hora de definir de cuánto será el incremento de la RMV.
En el 2021, el congresista Alejandro Cavero presentó un proyecto de ley para fortalecer el procedimiento para determinar la RMV, donde se señala que la actualización del monto necesariamente debería ser determinada por un estudio económico que incorpore factores tales como: tasa de inflación, tasa de desempleo, tasa de crecimiento económico, índices de productividad, niveles de oferta y demanda laboral, costos laborales, niveles de informalidad, ratio entre la RMV y la remuneración promedio.
Además, en dicho cambio regulatorio se propone que para actualizar el monto se deberá contar obligatoriamente con un informe favorable del Consejo Nacional del Trabajo y Promoción del Empleo (CNTPE) y del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
Precisamente, otro aspecto relevante es el rol que debe tener el CNTPE, órgano cuyo objetivo es promover la discusión y la concertación de políticas en materia de trabajo y que tiene entre sus funciones participar en la regulación de las remuneraciones mínimas.
De hecho, un informe emitido por el CNTPE en el 2007 planteó criterios para determinar el incremento de la RMV basados en dos factores: el crecimiento de la productividad y la inflación subyacente esperada.
Sin embargo, en los últimos 10 años no hubo ni consensos ni una participación real del CNTPE para la definición de la RMV; y si bien en la exposición de motivos de cada norma que aprobó el aumento de la RMV en la última década se menciona el informe emitido en el 2007, los factores que este plantea no han sido debidamente tomados en consideración.
También se deben tomar en cuenta factores como la capacidad económica de las empresas y las condiciones de cada provincia. Al cierre del 2021, conforme a la data de la Planilla Mensual de Pagos y de TRegistro, los trabajadores con una RMV fueron 476,527 en promedio (13.3% del total). En tanto, en las provincias del interior, el porcentaje de trabajadores formales con RMV es mayor, resulta vital considerar las condiciones de cada área geográfica.
De igual forma, es importante que la decisión se pueda apoyar en información de manejo del MEF y que se cuente con la opinión de este.
Los factores antes indicados son tomados en cuenta en otros países de América del Sur al momento de tomar este tipo de decisiones. Por ejemplo, en Colombia, de acuerdo a su Código Sustantivo del Trabajo, para fijar el salario mínimo, se debe tener en consideración el costo de vida, las modalidades de trabajo, la capacidad económica de las empresas y las condiciones de cada región. Por su parte, en Argentina, la última aprobación del aumento del salario mínimo se logró gracias a un acuerdo arribado luego de negociaciones entre el Gobierno, representantes del sector sindical y entidades empresariales.
El uso de criterios objetivos para la determinación de la RMV podría brindar mayor predictibilidad a las empresas (sobre todo a las PYMES) para que puedan incorporar proyecciones de futuros reajustes del monto de la RMV en la toma de decisiones financieras internas.
Independientemente de lo anterior, las empresas deben ir preparándose para un próximo incremento de la RMV, sobre todo teniendo en cuenta el efecto que tiene en otras obligaciones laborales, como el pago de asignación familiar, gratificaciones legales, CTS, horas extras, remuneración por trabajo nocturno, subvención para modalidades formativas, aportación a EsSalud, entre otros.
Las empresas deben evaluar también los casos de los trabajadores que reciben remuneraciones ligeramente superiores a la RMV, ante la posibilidad de que esta última, luego del aumento, las supere. Dichas remuneraciones también tendrían que incrementarse.
El aumento de la RMV puede generar un impacto positivo tanto en la economía como en los trabajadores, puesto que estos tendrían un mayor poder adquisitivo. Sin embargo, no puede perderse de vista las demás implicancias de este cambio. Por ello, contar con criterios objetivos para el aumento de la RMV dará a futuro más predictibilidad para la toma de decisiones de las empresas y una mayor estabilidad laboral para los trabajadores.