Escribe: Juan Pablo Porto, socio de Cuatrecasas y experto en derecho tributario.
Durante el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) celebrado en Lima, se llevó a cabo la ceremonia de inauguración del megapuerto de Chancay. A través de este terminal, las exportaciones peruanas tomarán alrededor de 20 días en llegar a China, mientras que el trayecto actualmente toma entre 35 y 40 días. De esta manera, el ahorro en tiempo y costos logísticos es altísimo.
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Con una inversión superior a los US$ 3,500 millones, desde el Ministerio de la Producción (Produce) se indica que “el impacto económico (…) ascenderá a unos US$ 4,500 millones anuales, monto que representará el 1.8% del PBI peruano y generará 8,550 empleos directos”. Asimismo, el ministro de la Producción, Sergio González, destacó el potencial de Asia para la economía peruana: “Las ventajas que generará el megapuerto de Chancay harán que podamos dirigirnos al mercado de Asia-Pacífico, donde vive el 55% de la población mundial, y se registra el 22% de las importaciones y el 38% del PBI mundial”
Con el lema de “Chancay a Shanghái”, el nuevo terminal portuario no esconde su predilección por ser una ruta hacia el gigante asiático, siendo este país su principal inversionista. En este contexto, el reciente triunfo del candidato republicano Donald J. Trump en las elecciones de Estados Unidos cobra relevancia.
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Trump ha reiterado que planea imponer aranceles con tasas que oscilen entre el 10% y el 20% a todos los bienes que ingresen a su país, incrementando dicho arancel hasta un 60% en el caso de productos chinos, con el pretexto de incentivar la manufactura local. En octubre, durante una entrevista para The Economic Club of Chicago, Trump incluso llegó a decir: “Para mí, la palabra más bella en el diccionario es ‘tarifa’. Y es mi palabra favorita”.
En este extremo, se ha deslizado la idea de que las tarifas o aranceles también podrían aplicarse a los productos que fueron importados hacia Estados Unidos desde el Puerto de Chancay, por tratarse de una inversión china.
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La imposición de tarifas o aranceles a productos que se dirijan desde el puerto de Chancay al mercado norteamericano, en el ámbito económico, entre otras cosas:
(i) Se traducirá en precios más altos para los consumidores estadounidenses, quienes deberán pagar más por productos que anteriormente eran más asequibles.
(ii) Podría afectar la competitividad los productos importados desde Perú frente a productos locales o de otros países que no estén sujetos a los mismos aranceles; afectando negativamente a los exportadores peruanos.
Ahora bien, debemos tomar en cuenta que entre Perú y Estados Unidos existe un Tratado de Libre Comercio (TLC) que regula y reduce los aranceles. Por tanto, si se decide implementar una propuesta como la detallada anteriormente, se deberá, en primer lugar, renegociar el referido tratado o proceder a su denuncia.
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Finalmente, en caso de que se implemente la medida rechazando el TLC vigente, será el consumidor estadounidense quien asuma el costo del arancel. Estos aranceles terminan afectando al consumidor local, ya que el importador trasladará la tarifa al producto que venda localmente. Además, si la tarifa inhibe el ingreso de productos extranjeros, se generará un espacio para que los productores locales cobren precios más elevados.
Otros países que también exportan productos a Estados Unidos podrían ver esta medida como una señal de proteccionismo y responderían con medidas similares, lo que podría desencadenar una guerra comercial a mayor escala. Asimismo, ante la imposición de aranceles, los exportadores peruanos podrían buscar diversificar sus mercados, dirigiendo sus productos a otros países que no impongan aranceles similares. Esto generaría una reconfiguración de las rutas comerciales y a la búsqueda de nuevos socios comerciales.
Veremos con atención cómo se desarrolla esta “guerra” comercial. Los primeros meses de Trump nuevamente en el poder permitirán conocer su postura real y el impacto que podrían sufrir los bienes que pasen por el nuevo Puerto de Chancay y los productos locales.
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