Escribe: Manolo Vega, presidente de REF
La posición de un CEO está acompañada de poder y prestigio, pero también de una presión inmensa que puede tener consecuencias para la salud mental. La necesidad de proyectar fortaleza y certeza impide a muchos líderes compartir sus más profundas preocupaciones y problemas, creando una barrera emocional que los aísla de sus pares y colaboradores. La presión y el estrés constantes son un compañero inseparable del liderazgo corporativo. Tomar decisiones que afectan a todos los empleados y al futuro de la empresa es una enorme responsabilidad que puede generar ansiedad y hasta depresión.
LEA TAMBIÉN: ¿Sientes que te van a despedir del trabajo?: Señales a tomar en cuenta
La dificultad para desconectar es un gran desafío. Para muchos CEO el trabajo nunca termina y demanda una conexión 24/7. La tecnología permite una comunicación constante, erosionando la posibilidad de establecer límites claros entre la vida personal y laboral. Esta falta de desconexión deteriora la calidad de su descanso y su capacidad para renovar energía mental y emocional. Además, existe una tendencia en los líderes por tener estándares altísimos para sí mismos, lo que genera una carga adicional. La autoexigencia puede ser un factor determinante para sentirse insuficientes a pesar de sus logros.
LEA TAMBIÉN: Cambios en la empresa: Siete consejos para preparar a los líderes y sus equipos
Por otro lado, la soledad en la cima es una realidad que muchos líderes empresariales enfrentan diariamente. A medida que ascienden en la jerarquía organizacional, las decisiones que deben tomar se vuelven más complejas y, con frecuencia, más solitarias. Uno de los principales retos es la incapacidad para compartir algunas disyuntivas críticas con miembros fuera y dentro de la organización. Los conflictos de interés y la necesidad de mantener una imagen de fortaleza ante sus subordinados impiden muchas veces que los CEO busquen consejo dentro de su equipo.
LEA TAMBIÉN: Cinco consejos para concretar nuevas oportunidades laborales
En ese sentido, la creación de círculos de confianza entre pares es una solución ideal, pues ofrecen a estos líderes la oportunidad de integrarse a un “advisory board” de alto nivel, sin conflicto de interés, ofreciendo un espacio de confianza y confidencialidad en el que se generan discusiones de alto nivel con otros líderes que no compiten entre sí. Este entorno permite acceder a una inteligencia colectiva de forma segura para recibir retroalimentación en la toma de decisiones. La interacción con otros líderes que enfrentan desafíos similares permite a los CEO obtener una perspectiva externa, objetiva e inteligente de cómo abordar disyuntivas estratégicas empresariales y personales.
LEA TAMBIÉN: Empleados tóxicos: ¿Por qué un trabajador con mala actitud influye más que uno con buena actitud?
Exponerse a nuevas experiencias es otro pilar esencial para mantener una mente abierta en un mundo tan cambiante. Es clave darle más valor a ver la realidad que a tener la razón. La vejez, en su forma más destructiva, se traduce en la falta de versatilidad y adaptabilidad. Por ello, un líder debe luchar contra la complacencia y mantenerse flexible en sus experiencias personales y profesionales. Es imperativo que las empresas reconozcan la importancia de la salud mental de sus líderes y establezcan mecanismos de apoyo adecuados. Solo así podrán garantizar, no solo la salud y el bienestar de sus CEO, sino también la sostenibilidad y el éxito a largo plazo de la organización.
Comienza a destacar en el mundo empresarial recibiendo las noticias más exclusivas del día en tu bandeja Aquí. Si aún no tienes una cuenta, Regístrate gratis y sé parte de nuestra comunidad.