Director independiente de empresas
A pesar de que es difícil aislarse de la nefasta crisis moral y política que vivimos, es necesario seguir practicando la mejora continua en las empresas, ya que la tecnología e innovación no se detienen y se corre el riesgo de quedar atrás y perder competitividad.
La consultora McKinsey emite regularmente un reporte con las tendencias que se presentan en el ámbito de la tecnología de la información (TI) y de la innovación.
En el informe de julio pasado, presentaron un estudio titulado “Cuatro tendencias que reconfiguran la TI en las empresas”. La innovación al borde, según su autor, Steve Van Kulken, líder global de TI de McKinsey.
Van Kulken confirma que las empresas están agobiadas por la velocidad de los cambios tecnológicos, ya que es casi imposible seguirles el paso. Él considera que hay cuatro tendencias que los CEO y CIO no deben dejar de considerar.
La primera es que la innovación ahora se genera en las líneas del frente del negocio. Contrario a como era antes, donde TI era la central de innovación y se encargaba de identificar e implementar las nuevas tendencias tecnológicas para todas las áreas de la empresa.
La experiencia ha demostrado claramente que es imposible manejar la innovación de manera centralizada. Hoy el personal de primera línea, los proveedores y hasta los clientes, se han convertido en los innovadores o en los descubridores de la innovación.
En lugar de centralizarla, las empresas deben de ser flexibles y crear redes para que identifiquen innovaciones, donde sea que estas se presenten, así como los procesos para escalarlas.
La segunda tendencia es crear una cultura de innovación y de permanente aprendizaje de temas tecnológicos en las líneas del frente de las empresas. De esta manera, el personal de primera línea estará siempre atento y preparado para identificar cualquier novedad tecnológica que aparezca en su periferia y que pueda trasladarse a su empresa.
La tercera, como consecuencia de lo anterior, es que TI está cambiando su función, pasando de ser el administrador de una gran infraestructura de aplicaciones, hardware y datos a ser un “habilitador”. Los ingenieros de software, así como los data managers están ahora en las áreas de negocio. TI administra y automatiza la infraestructura y fija los estándares y las mejores prácticas. Ya no son más los dueños de las aplicaciones.
La cuarta tendencia es que la confianza y seguridad debe ser el eje central de la responsabilidad de TI. Esto debido a que, al estar la innovación en el borde, hay mucha gente involucrada, mucha interacción con clientes externos y mucha data colectada. Todo esto genera una gran dispersión y las fallas pueden tener costos significativos.
Para Van Kulken, seguir estas tendencias será algo inevitable para las empresas de avanzada.