Consultora senior de Psicología Ocupacional de Marsh
Si bien los índices de contagio de COVID-19 han disminuido, esto no sucede con el impacto en la salud mental y emocional de las personas, la cual se ha visto afectada tanto en el plano personal, familiar como laboral.
En este panorama, la resiliencia juega un rol muy importante, ya que puede ayudarnos a afrontar de manera firme y conectada con la realidad, los cambios que se vienen presentando.
La resiliencia se refiere a la capacidad de sobreponerse a momentos críticos y adaptarse luego de experimentar alguna situación inusual e inesperada, que bajo este contexto es la pandemia por COVID-19.
Sin embargo; esta situación como muchas de las situaciones críticas que ha atravesado cada persona de forma individual, como la pérdida de un ser querido, la pérdida de un empleo, una enfermedad delicada, entre otros; es temporal y no dura para siempre.
En estas situaciones complejas, la aceptación de lo que está pasando, es el primer paso para abrirse al cambio, el afrontamiento nos prepara para recibir el impacto y la resiliencia nos equipa para sobreponernos a lo que vivimos y aprender, saliendo fortalecidos para situaciones similares que puedan presentarse en el futuro.
Recordemos que la persona tiene la capacidad de ser protagonista en su propia historia, pero, ¿qué puedes hacer para construir resiliencia cuidando tu salud emocional y mental?
En este sentido, puedes iniciar identificando tus fuentes de resiliencia:
- ¿Quién eres?, identifica tus fortaleces internas, si eres una persona respetuosa de sí misma y de los demás, si eres una persona empática, responsable de sus acciones y que aceptas sus consecuencias.
- ¿De dónde me puedo apoyar?, identifica una o más personas de tu familia o fuera de tu entorno familiar en quién confíes y puedas contarle lo que sientes y piensas, mantenerte conectado con amigos y seres queridos, además puedes buscar buenos modelos a imitar o inscribirte en algún curso que te llame la atención.
- ¿En qué debo pensar?, que las crisis son problemas superables, que es un proceso que va a pasar y que los cambios son parte de la vida.
- ¿Qué puedo hacer?, expresar lo que sientes y piensas comunicándolo a los demás, agradecer todos los días por lo que tienes, planificar y organizar tu semana, realizar tus actividades hasta finalizarlas, reservar un espacio para ti, para cuidar tus hábitos (alimentación, actividad física, sueño, manejo de estrés) para que sean saludables y no olvidar pedir ayuda cuando lo necesitas.
Según el “Estudio de Retorno Laboral y la Nueva Normalidad” realizado por Marsh en agosto, el 76% de las empresas manifiesta necesitar apoyo para el cuidado de la salud mental de sus trabajadores, además el 59% tiene pensado implementar mecanismos para escuchar sus preocupaciones, un 56% piensa mejorar los programas de salud mental y un 65% está realizando capacitaciones de manejo de estrés y ansiedad.
Estos datos nos indican la preocupación de las organizaciones por aportar en la salud mental de sus trabajadores. Estas acciones, sumadas a tu compromiso en reconocer quién eres, de dónde te puedes apoyar para hacer frente a esta situación, en qué puedes pensar y qué puedes hacer a partir de hoy para favorecer tu resiliencia, hará la diferencia.
No olvides que la resiliencia facilita un mejor desarrollo, viviendo el hoy, identificando nuevas posibilidades para seguir preparándonos para el futuro, a pesar de cruzarnos con acontecimientos desestabilizadores o con condiciones de vida difíciles.
Te invito a que te respondas en voz alta: ¿Qué cosas he ganado frente a esta situación de pandemia? y ¿qué voy a hacer a partir de hoy para promover mi resiliencia?