Ha fallecido Julio Lira este viernes 10 de junio. La huella que deja es imborrable y forma parte ya de la historia reciente del periodismo peruano. Porque, en este director del único diario económico peruano, se cumplía el aforismo del periodista, escritor, ensayista y poeta polaco, Ryszard Kapuściński: “para ser buen periodista se requiere ser una gran persona”, y Julio fue un gran profesional, pero sobre todo un hombre de valores, entregado a su trabajo con seriedad.
Lo conocí en los años 90, cuando desempeñaba diversos cargos en Gestión, entonces dirigido por Manuel Romero Caro y, en poco tiempo pasó de ser Jefe de Redacción a Director del diario color salmón. Siempre fue una persona sencilla, de fácil trato, buen amigo, creativo y humilde. Cualidades difíciles de encontrar en un mundo tan competitivo y más, cuando como él, llegó a ocupar cargos de relevancia que le permitían relacionarse con el mundo da la gran empresa, la economía, la academia, el estado y la política.
Economista, egresado del Universidad de San Marcos, pronto se enganchó con el periodismo especializado y supo, primero hacer y luego, dirigir un equipo, que elabora con precisión, dinamismo y amenidad contenidos que son importantes para la marcha de los distintos sectores económicos, consumidores y stakeholders o grupos de interés de las organizaciones y empresas.
Abierto al diálogo y a dar cabida a todos, empezamos a trabajar desde el 2013, lo que denominamos Mesas Redondas, donde los directivos peruanos trasmitían sus experiencias. Una tarea insólita, porque los estudiantes aprenden de los libros y los casos Harvard a hacer empresa; pero no escuchando al empresario peruano que, a pesar de las turbulencias e inestabilidad del país, ha salido adelante.
En una primera experiencia recogimos, en el PAD de la Universidad de Piura, el testimonio de más de 30 directivos, con los comentarios de académicos y bajo la dirección de Julio y el buen hacer de sus colaboradores. Los contenidos de estas Mesas, se publicaban en el diario Gestión a 4 páginas y luego decidimos editar el primer libro, con base a estos contenidos: “Los directivos peruanos trasmiten sus experiencias”; más adelante, estas Mesas, se convirtieron en Seminarios sobre temas tan importantes como: Pesca, Reforma del Estado, Gobiernos sub nacionales, Inversión en la Amazonía, Sector Construcción y Seguridad Social entre otros, publicados en un segundo libro: “Diálogos para el Desarrollo Nacional”.
Julio Lira escribió en el prólogo del primer libro, “el rol de los empresarios no tenía el reconocimiento que hoy se han ganado, no sólo frente a sus empresas, sino como una voz en el debate nacional (…) con esta premisa decidimos emprender un espacio de debate, en el que los ejecutivos sean los actores principales”
Y en el segundo libro escribió: “Estos coloquios han permitido mirar los temas desde otras perspectivas, compartir experiencias, analizar iniciativas y, sobre todo, lanzar propuestas para superar los problemas”
Julio fue una persona de visión amplia y creyó en las alianzas entre las distintas instituciones para ofrecer soluciones a los problemas del Perú. Jamás fue egoísta, sino que supo compartir y abrir el diario Gestión a las distintas colectividades.
La experiencia que empezamos con Julio, ahora con formatos digitales, la llevamos a cabo hasta ahora, con CENTRUM PUCP.
Como dice la copla sevillana “Cuando un amigo se va, algo se muere en el alma”, pero el ejemplo de Julio, vivirá siempre en nosotros y las próximas generaciones.