Global Business Development Manager de SGS
El Fenómeno del Niño (FEN) ya está teniendo impacto en la agricultura, principalmente en el norte del país. En La Libertad, algunas variedades de arándanos han tenido un retraso en el periodo vegetativo, posponiendo la cosecha hasta octubre. En Piura, la floración de mango ha sido de solo del 30% de lo habitual, por lo que la cosecha sería de la mitad de lo previsto.
Esta situación se agravará cuando se incrementen las lluvias. Es necesario plantear, entonces, iniciativas que ayuden a reducir dicho impacto.
En el aspecto logístico, si bien los puentes y las vías principales han mejorado y en estas últimas ha habido un trabajo de encauzamiento de ríos, no se ha hecho lo propio con las vías secundarias, que son fundamentales porque conectan el fundo con la carretera y los poblados.
El Gobierno debe proporcionar maquinarias en cantidad y tiempo adecuados para poder reparar las vías secundarias cuando las lluvias se tornen intensas, de lo contrario, no se podrá trabajar la tierra ni habrá forma de que el cultivo salga del fundo.
De otro lado, en anteriores FEN, hemos visto la aparición de nuevas enfermedades o una mayor presión de las existentes, lo que genera que se incrementen los resultados positivos en las pruebas de residuos de plaguicidas en los alimentos, lo cual impide su ingreso a los mercados destino y, por ende, la pérdida de la cosecha.
Por ello, el SENASA debe realizar capacitaciones en manejo fitosanitario a las juntas de regantes, que reúne a agricultores que están en la misma cuenca, comparten cultivos y tienen condiciones ambientales similares.
Además, el desarrollo de los cultivos se ve alterado en condiciones como las que genera el FEN, por lo cual va a ser importante que los productores pongan especial enfoque en los análisis de suelos y tejido vegetal.
Por último, va a haber una mayor presencia de zancudos y de enfermedades transmisibles por estos, como el dengue, lo que incrementa los riesgos de seguridad y salud en el trabajo.
Los trabajadores deben tener las condiciones de campo para operar seguros: botas, camisas de manga larga y bloqueador solar, etc. La adecuación de los protocolos debe estar mapeada y presupuestada, para no reaccionar a último momento.
El impacto del FEN es inminente. Estas medidas pueden contribuir significativamente a mantener la sostenibilidad de las empresas, los empleos, la agroexportación y el consumo interno.