Escribe: José Martínez, Vicepresidente Ejecutivo de Inversiones de Rimac Seguros
El mundo esta cambiando de manera acelerada: transición energética, transición alimenticia, cambio climático, inteligencia artificial y la globalización basada en cadenas de suministro mas cortas y permanentes son algunos de los procesos de transformación que se encuentran en operación ahora.
Los procesos enumerados líneas arriba distan mucho de ser triviales. El cambio de la matriz energética apunta a sustituir el carbón y los hidrocarburos por fuentes de energía renovable como el viento, la luz del sol y los movimientos de agua. La transformación alimenticia apunta a sustituir las tecnologías agropecuarias actuales, intensivas en el uso de tierra y agua, por la agricultura vertical, la hidropónica y el cultivo de carnes animales a partir de células en laboratorio. Esas tecnologías son mucho menos intensivas en el uso de agua o tierra y dañan menos el medio ambiente.
LEA MÁS: Tasa de interés: ¿Tendrá que esperar la Reserva Federal hasta el 2025?
El uso difundido de la inteligencia artificial promete transformar la manera en la que trabajamos y las capacidades necesarias para tener éxito en el mercado de trabajo. Claramente, los cambios que se producirán en los próximos años, prometen ser trascendentales e inevitables.
Muchos de los gobiernos del mundo están elaborando planes para acelerar y asegurar el éxito en este proceso de la mano con el sector privado. Después de la experiencia vivida en la pandemia, uno de los pilares de estas estrategias es la creación de cadenas de suministro más cortas, más eficientes y más permanentes. En particular, los Estados Unidos apuntan a asegurar su abastecimiento de energía renovable, microprocesadores, alimentos y materiales críticos para la transformación (cobre, litio, estaño, zinc, tierras raras, etc.). Dada su proximidad geográfica, América Latina tiene una oportunidad de emular el modelo mexicano e integrar su crecimiento económico al de los Estados Unidos.
LEA MÁS: “El cambio climático amenaza progreso económico del siglo XXI”
En la actualidad, el comercio entre México y los Estados Unidos representa el 70% del comercio de toda la región. A la luz de estas cifras, está claro que el tamaño de esta oportunidad es enorme. En particular, porque la mayor actividad comercial con una potencia en crecimiento trae consigo mayor inversión extranjera procedente de todos aquellos que buscan centros de producción mas cercanos a su mercado objetivo.
Las altas tasas desempleo, los relativamente bajos costos laborales que se observan en el Perú y nuestra posición estratégica en el Pacifico Sur, sugieren que el nearshoring representa una importante oportunidad para nuestra economía. Para aprovecharla, sin embargo, es necesario recobrar el control interno por parte del Estado, proteger y mejorar nuestra clasificación crediticia, reducir la pobreza y promover la estabilidad de nuestras instituciones.
Comienza a destacar en el mundo empresarial recibiendo las noticias más exclusivas del día en tu bandeja Aquí. Si aún no tienes una cuenta, Regístrate gratis y sé parte de nuestra comunidad.