Inés Althaus, Chair de Vistage Perú
Hay muchas definiciones del concepto de cultura en una empresa. En lo personal, concluyo en lo más simple: es lo que haces a diario, el cómo y qué mensajes transmites con tus comportamientos. Si tienes una cultura lo suficientemente buena como para generar compromiso y entusiasmo entre tus colaboradores, ésta será la clave que te ayudará a llevar a tu empresa al siguiente nivel, la que te impulsará hacia el futuro que quieres construir.
La pandemia significó un cambio en nuestras vidas. En el proceso, surgieron preguntas internas en los colaboradores, cuestionándose más por el ¿Para qué trabajo? o ¿Cuál es la vida que quiero construir para mí y para mi familia? Un análisis introspectivo por el impacto de un panorama desolador, que desnudó nuestra fragilidad y que generó el replanteamiento de muchas cosas a nivel personal y empresarial.
En este contexto, ahora más que nunca, es fundamental que los dueños y CEOs de empresas coloquen el crecimiento de su personal en el foco de su estrategia y que los involucren en el propósito organizacional, como parte primordial de una cultura corporativa que se preocupa por el bienestar de los colaboradores.
Cada vez más empresarios toman conciencia de la importancia de mantener un equilibrio entre la esfera empresarial y la esfera personal. Esto conlleva una mejora en la salud, aumenta la productividad, la satisfacción y compromiso de los colaboradores, y contribuye a la creación de una cultura de bienestar. Este proceso toma tiempo, esfuerzo, tener conversaciones de confianza con retroalimentación y, por último, edificar una metodología de desarrollo personal continuo año tras año.
Entre los “insights” importantes a tomar en cuenta hoy en día en la gestión de RR.HH., es invitarse a RE-CONOCER a los equipos, favoreciendo una reconexión emocional. Las empresas necesitan pensar no solo en KPIs, sino en HPIs (Human Process Indicator), que incentiven el posicionar a la persona en el centro y apreciarla de manera integral.
Alcanzar una armonía entre el trabajo y la vida, es una labor conjunta del empleador y de cada integrante de su planilla, en la que obtendrán beneficios mutuos. Esto se logra cuando la búsqueda de la felicidad y la satisfacción de las personas forman parte importante de una cultura empresarial con valores y con un propósito claro, que no tenga un enfoque exclusivo solo en la rentabilidad.