Gerente de Valuación de Proveedor Integral de Precios del Perú (PiP Perú)
A nivel internacional, el alza agresiva de tasas de interés constituye el principal riesgo para las inversiones durante el 2022. A su vez, el ruido político local ha afectado negativamente el clima de negocios y las expectativas de las empresas. ¿Cómo ha influenciado este contexto al mercado local de bonos?
En primer lugar, los precios de los bonos soberanos peruanos caen cerca de 8% en el año tras descender 11% en el 2021, rompiendo una racha alcista de varios años. Así, un incremento de los costos de endeudamiento gubernamental (a niveles actuales de 8% desde 3.5% a fines de 2020, para un plazo a 10 años) afecta negativamente la rentabilidad de los fondos más conservadores del mercado (fondo 1 de AFP y fondos mutuos de deuda). Esto podría agudizarse ante una menor presencia de las AFP en el mercado local tras los retiros aprobados por el gobierno.
Una segunda arista se centra en un menor apetito por emitir deuda corporativa en el mercado público de valores. Así, en el 2022, las empresas prefieren emitir localmente solo a corto plazo (con plazos promedio de un año vs. siete años en el 2018). Esta situación se agrava por una menor participación de algunos inversionistas institucionales (como los fondos mutuos) en las emisiones, luego de experimentar rescates importantes de sus partícipes que prefieren depósitos a tasas altas sin volatilidad. Ello coadyuva a que algunas emisiones, que hace un año salían al mercado a costos cercanos a los de financiamiento gubernamental, ahora tengan una prima importante (entre 40 y 100 puntos básicos).
Un tercer punto está relacionado con una menor negociación de bonos (mercado secundario) tras la escasa actividad en las emisiones primarias. Así, la negociación local de bonos es de apenas US$ 4 millones promedio diario en el 2022 (vs. US$ 9 millones en 2017). Un mercado secundario “seco” representa además retos tanto para determinar costos de financiamiento a distintos plazos y riesgos, así como para valorizar el stock actual de bonos a precios de mercado.
Ante el entorno internacional desafiante, será crucial la identificación de señales tempranas de disminución de presiones inflacionarias y la consecuente estabilización de tasas de interés. Ello podría impulsar paulatinamente un mayor apetito por la renta fija doméstica. Respecto del entorno local, la actividad del mercado de bonos se podría reactivar en la medida en que el gobierno brinde mejores señales de estabilidad para la inversión privada, animando a las empresas a utilizar nuevamente esta alternativa de financiamiento.