Alta dirección: El gobierno corporativo y el propósito de organización
Actualmente, no se discute la importancia de la sostenibilidad. Las empresas tienen la obligación de maximizar su rentabilidad en el largo plazo, dentro de un enfoque integral que equilibre su éxito económico con la responsabilidad social y la protección del medio ambiente. Para ello, éstas deben establecer principios de gobierno que normen los diferentes estamentos de la empresa y las relaciones con sus partes interesadas. La gobernanza es, pues, un conjunto de mecanismos y procesos a través de los cuales se dirigen y controlan las empresas.
El gobierno corporativo es el pilar fundamental de la sostenibilidad empresarial. Incluye prácticas y procedimientos para la toma de decisiones, la gestión de riesgos y la rendición de cuentas. Además, protege los intereses de los accionistas y de todas sus partes interesadas; establece las bases para una operación empresarial ética, transparente y eficiente; genera confianza; atrae y retiene inversionistas y talento. El énfasis en solidificar las estructuras de gobernanza es crucial para el éxito en la dirección y control de los factores económicos, ambientales y sociales. En el contexto peruano, donde la confianza empresarial es tan escasa, la activación de sistemas de gobernanza es absolutamente relevante.
Paralelamente, debemos destacar el rol del compliance, factor esencial de la gobernanza corporativa. Este va más allá del mero cumplimiento normativo, es una inversión estratégica que previene infracciones legales y éticas, protege la reputación empresarial, genera una cultura de integridad y facilita las inversiones. La empresa debe asegurar la independencia del compliance, dotándole de los recursos adecuados, desarrollando programas de capacitación continuos y manteniendo canales de denuncia efectivos. La simbiosis entre la gobernanza corporativa y el compliance se manifiesta en las organizaciones a través de la integración estratégica, la gestión proactiva de riesgos y la cultura de cumplimiento, que se promueven desde el directorio.
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La implementación de una gobernanza efectiva reside en un directorio comprometido y una sólida cultura de cumplimiento. El directorio juega un papel insustituible en esta construcción. Sus responsabilidades fundamentales incluyen liderazgo estratégico, supervisión del control interno y transparencia en la información. Un directorio efectivo entiende que la gobernanza va más allá de las estructuras formales.
Para fortalecer la gobernanza de una organización el directorio debe tener una conformación diversa y complementaria, realizar evaluaciones periódicas de su desempeño y mantener un programa continuo de capacitación. Debe fortalecer la cultura de la empresa, implementando programas de formación en valores, sistemas de incentivos alineados, transparencia y comunicación abierta.
La gobernanza corporativa eficaz emerge de la interacción armoniosa entre un directorio comprometido, una cultura corporativa sólida y un programa de compliance robusto.
Las empresas peruanas que logren esta integración no solo fortalecerán su posición competitiva, sino que, también, construirán bases sólidas para su crecimiento sostenible. El directorio tiene la responsabilidad de liderar este esfuerzo, asegurando que la organización cumpla con sus obligaciones legales y éticas, y genere valor sostenible para sus stakeholders. Ese es el reto de toda empresa, privada o pública.
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