Presidente del Directorio Infinity Capital Partners
La reestructuración financiera corresponde a una reestructuración de los pasivos financieros de la empresa el cual se busca incorporar una o varias nuevas fuentes de financiamiento. En tiempos de incertidumbre necesitamos identificar en qué momento una empresa debe aplicar una reestructuración financiera. Dependen de la situación de la empresa y mayormente se dan en los siguientes casos:
a) Cuando se evidencia dentro de la empresa una duda razonable sobre su capacidad para cumplir con los compromisos adquiridos con los acreedores. Si la compañía no puede pagar sus obligaciones se tiene que preparar un nuevo cronograma de pagos, el cual muchas veces incluye un aporte adicional de capital por parte de los accionistas
b) Cuando el flujo de caja no puede atender adecuadamente los compromisos asumidos. Si la empresa no puede pagar su deuda; por lo que los acreedores deciden condonar parte de las obligaciones, las cuales se asocian con determinadas concesiones que los accionistas otorgan a los acreedores.
El paso inicial que la compañía debe dar es comunicar a todos sus acreedores la situación real de la empresa. También debe dar paso a una negociación que impida el vencimiento anticipado de las deudas por incumplimiento de los plazos.
La reestructuración financiera casi siempre lleva a cambios importantes en toda la empresa. Puede requerir una contribución de dinero fresco para garantizar la sostenibilidad del negocio, esto implica determinar quien lo aportaría y bajo qué condiciones.
También puede llevarse a cabo en forma consensuada mediante acuerdos de los diferentes acreedores o esta puede ser no consensuada y muchas veces conduce a una toma de control de la compañía por parte de los acreedores.
A partir de aquí, se desencadena todo un extenso y arduo trabajo financiero y legal que difícilmente puede ser realizado internamente por cualquier compañía. Como objetivo fundamental se tiene que demostrar ante los acreedores la existencia de un proyecto viable en el corto y mediano plazo, el cual debe de contar con el respaldo de los accionistas. Recordemos que en el proceso de reestructuración financiera está en juego el futuro de la empresa.