Directora Ejecutiva de CEAM
Podemos asegurar, sin ninguna duda, que el COVID-19 ha tenido un efecto brutal y demoledor en muchos sectores, y el rubro de la moda ha sido ciertamente uno de ellos. El fuerte impacto económico que tuvo y aún tiene la pandemia, aunado a las restricciones y medidas que se tomaron el 2020 y 2021 a nivel nacional para mitigar sus efectos, corroyeron una ya mermada industria de la moda que andaba golpeada en los últimos años por el dumping chino, pérdida de competitividad a nivel global frente a precios más bajos y en muchos casos una clara ausencia de valor agregado.
Asimismo, los esfuerzos por reactivar esta industria han sido meritorios pero insuficientes: falta una mayor visibilidad y exposición de marcas y diseñadores peruanos, a través de ferias, desfiles y eventos promovidos por el estado y la empresa privada, así como una masificación del e-commerce y plataformas digitales para poder emprender este tan necesario despegue.
Es necesario además que las empresas redefinan sus estrategias y se replanteen las reglas del juego. El COVID-19 ha hecho que el e-commerce y la utilización de canales digitales en el país crezca a pasos agigantados y los ha vuelto una necesidad. Sin embargo, de acuerdo a la Cámara Peruana de Comercio Electrónico (CAPECE), se estima que la penetración del e-commerce en el Perú es de 36%, cifra bastante inferior en comparación a otros países de la región, e ínfima si se le comprara con países como Estados Unidos, Canadá o Inglaterra. En tal sentido, es necesaria una mayor participación digital por parte de las empresas en el sector moda, textil y confecciones, a fin de incrementar sus ventas, recordación de marca y mejoren su posicionamiento en el mercado.
Una empresa que supo reinventarse en tiempos de pandemia y pudo capitalizar los canales de venta digitales y no tradicionales fue Platanitos. La empresa no sólo repotenció su página web para poder incrementar sus ventas online, si no que invirtió en la creación de un app, e impulsó la venta a través de call centers y catálogo. No sólo eso si no que además expandió la oferta de productos que ofrecía a fin de generar ventas transversales, lo cual hizo que pudiera afrontar con éxito estos tiempos de pandemia.
En este contexto, es importante no descuidar el valor agregado de una marca: la innovación en diseño debe ser pan de cada día, así como la óptima calidad de prendas y un servicio al cliente pristino harán que las empresas y marcas peruanas puedan salir a flote en estos meses venideros. Asimismo, sería bueno tener en cuenta promociones y descuentos temporales para liquidar el sobre stock y mitigar las pérdidas en caso hubieran, a la vez que se afianza la fidelización de su clientela.