Mypes. (Foto: GEC)
Mypes. (Foto: GEC)

Por Aldo Bertello, economista y Jefe de Relaciones Corporativas, Fintech y Gestor de la Red de Inversionistas Ángeles de Emprende UP (Centro de Emprendimiento e Innovación de la Universidad del Pacífico)

Increíble pero cierto. En esta época difícil por las que vienen atravesando la mayoría de nuestras empresas, la ayuda del Estado resulta imprescindible para evitar la quiebra masiva de muchos de los pequeños negocios de nuestro país, sobre todo los más endeudados. Siempre hemos rechazado la intervención del Estado en nuestra sociedad. Lo hemos querido minimizar en todos los aspectos de nuestras vidas. Siempre lo hemos visto como al enemigo Pero resulta que la crisis económica por la que venimos atravesando es de tal magnitud que necesitamos que el Estado nos rescate, para no cerrar las puertas de nuestros negocios. ¡Insólito!

Es así como el Estado nos lanza un tremendo salvavidas: . Esta tremenda inyección de cash, directo a la vena, para financiar la reposición de nuestro capital de trabajo por un monto de nada menos que S/30,000 Millones, beneficia a muchísimas empresas, sobre todo a las más endeudadas. Los principales beneficiados sin dudas serán los pequeños negocios, formales por supuesto, que podrán obtener un préstamo equivalente a un mes de sus ventas promedio del año 2019. Siempre y cuando el monto sea menor al aporte a equivalente a 3 años. Este capital de trabajo fresco podría salvarlos de una muerte segura, ya que mantendría su flujo de caja positivo, al menos por 2 o 3 meses, siempre y cuando sean muy cuidadosos con sus gastos. La idea es pasar el temporal o más bien el huracán.

Los pequeños negocios, , mipymes normalmente se financian con las microfinancieras tales como las cajas rurales, cajas municipales, financieras y las . Estas ahora tendrán como garante nada menos que al propio Estado, respaldando el 98% de todos los préstamos hasta S/30,000. Nada mal.

Inclusive los propios bancos ahora tienen la gran oportunidad de ampliar su cartera, incorporando nuevos perfiles que antes rechazaban por no calificar o por no proporcionar suficientes garantías.

La situación actual de los bancos resulta delicada ya que ahora les resulta aún más difícil seleccionar a sus clientes potenciales, pues muchos clientes son calificados como de “alto riesgo” por la falta de liquidez. Entonces el programa Reactiva Perú les cae como anillo en el dedo. El salvavidas también fue dirigido a este sector. Deberán reclasificar los perfiles que antes eran de “alto riesgo”, pues ya no lo son. El Estado se encargó de hacer esta reclasificación por ellos con las garantías ofrecidas en dicho programa. Ahora podrán y deberán ofrecer tasas de interés mucho más competitivas que las que han venido ofreciendo, así como un periodo de gracia tanto por los intereses como el principal por hasta 12 meses. A menor riesgo de recuperar el dinero prestado menor será la tasa de interés cobrada. Así de simple.

Para esto los bancos tendrán que cambiar su chip a la hora de evaluar a sus clientes potenciales, ya que tradicionalmente los han venido rechazando. Esta coyuntura los pone a prueba. Tienen una gran oportunidad y al mismo tiempo una gran responsabilidad social: Deben hacer lo correcto y apoyar esta importante reactivación tan necesaria y esperada por todos. Recuerden que los préstamos en su mayoría están respaldados al 98%. ¡Mejor imposible! Inclusive las grandes empresas que califican para préstamos de hasta S/10 millones también son respaldados al 80%.

¿Entonces serán capaces los bancos de apoyar a las pequeñas empresas, abrirle sus puertas y finalmente competir con las microfinancieras? Ojalá sea así. Por el bien de todos, nunca tendrán mejores condiciones que estas. Es hora de ponerlos a prueba.