"En estos tiempos, donde cada vez es más difícil diferenciar la señal del ruido, les garantizamos que nos mantenemos como ese foro abierto, plural y receptivo, en el que pueden confiar". (Foto: Manuel Melgar)
"En estos tiempos, donde cada vez es más difícil diferenciar la señal del ruido, les garantizamos que nos mantenemos como ese foro abierto, plural y receptivo, en el que pueden confiar". (Foto: Manuel Melgar)

Hace 34 años, cuando salió a las calles con su primer número, el Perú aún vivía el golpe de una descontrolada y la resaca del anuncio de uno de los ajustes más severos que ha vivido el país. Apenas había pasado poco más de un mes del mensaje que el por entonces , Juan Carlos Hurtado Miller, enunció por televisión y que terminó con un inquietante “¡Que Dios nos ayude!”. Ante el cambio acelerado, los empresarios, tomadores de decisiones y todos los peruanos necesitaban una explicación. Y desde este diario, asumimos el reto de proporcionarla, con seriedad, profesionalismo y de manera oportuna.

Casi tres décadas y media después, el compromiso se mantiene firme. Por entonces –y esto es algo que hemos reiterado en este espacio– anunciamos nuestro norte: “Queremos ser un foro abierto, una propuesta de periódico plural, receptivo a las expectativas del mundo empresarial, laboral, político, profesional y académico, al que confluyan las diferentes corrientes de opinión y críticas constructivas”. De igual manera, pusimos en blanco y negro los que se mantienen como nuestros principios: “Apostamos por la verdad y la justicia, por la paz y el desarrollo, por la democracia y la economía de mercado”.

Desde ese 25 de septiembre de 1990, el Perú ha visto pasar a varios presidentes de la República, numerosos ministros de Economía, y menos (muchos menos) presidentes del Banco Central de Reserva. Ha vivido también sus mejores años de crecimiento, se sacó de la pobreza a millones –gracias al modelo existente, que defendemos–, vimos exuberantes precios de los commodities y hubo grandes inversiones. Hemos visto a valientes emprendedores apostar por el Perú y ganar (pero también perder), vimos a otros sobreponerse de la crisis sanitaria del covid-19, hemos presenciado también oportunidades perdidas, así como el deterioro institucional de estos años que podría poner en juego todo lo avanzado.

Lo anterior, y mucho más, como ocurrió aquel año en el que salimos en circulación, ha necesitado y sigue necesitando una explicación. Y como hace 34 años, mantenemos el compromiso y la gran responsabilidad de ofrecerla a ustedes, apreciados lectores y anunciantes, de la manera más precisa y clara, siempre en consonancia con nuestros principios rectores. Les aseguramos que diariamente, cerca del mediodía, cuando nos reunimos para planificar el contenido que tienen en sus manos o en su celular o laptop, tenemos presente sus necesidades informativas y procuramos atenderlas con premura, bajo nuestras multiplataformas, y con el cuidado y detalle de siempre. En estos tiempos, donde cada vez es más difícil diferenciar la señal del ruido, les garantizamos que nos mantenemos como ese foro abierto, plural y receptivo, en el que pueden confiar. Y eso se lo agradecemos.

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