
El jueves, el Gobierno de José Jerí publicó el Decreto de Urgencia (DU) 008-2025 que establece un conjunto de medidas de austeridad orientadas a cumplir la meta de déficit fiscal para este año (2.2% del PBI). Según nota de prensa del MEF, el ahorro previsto ascenderá a S/ 1,200 millones, aunque no precisa que dicho monto equivale a alrededor de 0.1% del PBI, lo que quizás no sea suficiente para alcanzar la meta. Es que, como el mismo DU admite, los ingresos fiscales son menores a los estimados y el gasto público continúa incrementándose, lo cual dificulta cumplir la meta de déficit fiscal para este año, una advertencia que esta columna ya había hecho (Gestión 24/10/2025). A setiembre, el déficit fiscal fue 2.4% del PBI, por segundo mes consecutivo.
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Hay que reconocer que, en este tema, el MEF ha dejado de lado su narrativa previa, que solía “dorar la píldora”, y ha optado por el realismo –hasta cierto punto–, pues no precisa al principal responsable del aumento del gasto público corriente: el Congreso y sus leyes populistas que horadan los fondos del tesoro público. También utiliza un término poco común en el lenguaje presupuestario (“pliegos del Poder Ejecutivo”). Habrá que suponer que están incluidos en la austeridad los ministerios y sus agencias adscritas y dependencias –por ejemplo, universidades estatales–, pero no los gobiernos regionales ni los municipales.
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En enero-setiembre, el mayor incremento del gasto corriente correspondió a las municipalidades (9.7%, respecto del mismo periodo del 2024). Sin embargo, ambos niveles subnacionales están incluidos indirectamente, pues el Poder Ejecutivo solo podrá aprobar transferencias financieras hasta siete días calendario después de publicado el DU, o sea que el plazo ya está corriendo. Cabe indicar que el DU estará vigente hasta el 31 de diciembre. Parece poco tiempo, pero es muy probable que evite el “milagroso” aumento del gasto, sobre todo en inversión pública, que suele ocurrir en época navideña que, en ocasiones, ha duplicado y hasta triplicado el promedio mensual.
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Pero mientras el Gobierno apunta a la austeridad, el Tribunal Constitucional (TC) no tuvo mejor idea que subirse el sueldo. A partir de diciembre, cada uno de sus siete tribunos percibirá S/ 42,717 mensuales (hasta este mes, eran S/ 35,017) y también habrá aumentos para el resto del personal. Esto gracias a la Ley 32408, aprobada por el Congreso y promulgada por Dina Boluarte, en julio pasado, pues antes, las remuneraciones del TC eran fijadas por decreto supremo del MEF. La generosidad de los legisladores no tiene límites.







