Congresistas. En las últimas semanas y meses, varios medios de prensa han reportado casos de congresistas que habrían incurrido en una cada vez más popular modalidad delictiva a la que, coloquialmente, se ha empezado a denominar como “mochasueldos”.
Ello por la forma en que, con total falta de vergüenza, estos legisladores les exigen a los asesores y/o técnicos de su despacho que si quieren seguir trabajando allí, estos deben destinar informalmente –es decir, sin que quede registro– una parte de su sueldo a un fondo común. Normalmente, para pagar irregularmente las deudas adquiridas en campaña u otros gastos de los propios congresistas.
El caso más reciente ha sido el revelado el domingo en Cuarto Poder sobre Kathy Ugarte, exministra del Gobierno de Castillo y congresista electa por Perú Libre (hoy no agrupada), quien le exigía cuotas de sus sueldos a sus trabajadores para pagar con ese dinero publicaciones en la prensa de su región, Cusco, con el objetivo de mejorar su imagen (lo que algunos llamarían “mermelada”).
LEA TAMBIÉN: José Williams: Cada congresista puede contar con hasta 7 trabajadores por despacho
Otros tres casos similares, no obstante, llaman la atención por involucrar a congresistas electas por el mismo partido: Alianza para el Progreso (APP). Estas son Heidy Juárez (quien en noviembre pasado renunció a APP y se pasó a Podemos), Magaly Ruiz y Rosío Torres. En todos los casos, han sido los propios trabajadores quienes denunciaron la práctica ilegal.
Cuestionado sobre estos casos, el líder de APP, César Acuña, respondió con firmeza que “todos los corruptos tienen un lugar que se llama cárcel”, invocó a la Comisión de Ética del Congreso a “no blindar” a nadie y afirmó que no iba a “permitir que congresistas malogren la imagen de la agrupación y, lo peor, desprestigien al Parlamento”.
Esa misma firmeza, sin embargo, parece no haber estado presente en el momento en que su partido seleccionó a sus candidatos en el Congreso. Y esta no es, ni de cerca, la primera vez que algo así ocurre.
De hecho, basta repasar los congresos más recientes para encontrarnos con que cada vez que APP logró tener bancada, más de uno de sus congresistas terminaron con denuncias penales graves. Recordemos los casos de Benicio Ríos (sentenciado por colusión), Edwin Donayre (sentenciado por peculado), Fernando Meléndez (investigado por presunto favorecimiento ilegal) o Freddy Díaz (investigado por violación sexual).
Puede hablarse de un error cuando algo te ocurre una vez. Quizá dos o, siendo generosos, hasta tres. Pero si es algo que te ocurre constantemente, queda claro que nunca se trató de un error. Y que, más bien, está más
LEA TAMBIÉN: Abren investigación a congresista Magaly Ruíz acusada de apropiarse del sueldo de trabajadores
¡Beneficios ilimitados con tu suscripción a Gestión! Disfruta de hasta 70% de dscto. en más de 300 promociones del Club de Suscriptores, que además podrás usar todas las veces que quieras. Conócelos aquí ¿Aún no eres suscriptor?, adquiere tu plan aquí.