El nombramiento de José Salardi como nuevo ministro de Economía y Finanzas ha despertado cierto optimismo. La razón principal: una anunciada postura un tanto más firme respecto a la disciplina fiscal y el fortalecimiento del rol técnico del ministerio, aspectos que habían quedado relegados bajo la gestión de su predecesor, José Arista.
LEA TAMBIÉN: Tragedia en Chancay: la negligencia que costó vidas
Uno de los puntos más destacables de Salardi es su decisión de observar las iniciativas del Congreso que puedan elevar el gasto corriente, una práctica que Arista había abandonado asumiendo que igual se aprobarían por insistencia. El nuevo titular del MEF ha dejado claro que la posición del ministerio será tajante: si una iniciativa parlamentaria es perjudicial para la economía, se observará. “El MEF no puede dejar de sentar su posición”, dijo a Gestión. No obstante, resalta que este ejercicio de fiscalización vendrá acompañado de un trabajo de docencia con el Legislativo, para explicar los riesgos económicos de ciertas medidas.
LEA TAMBIÉN: Expectativas en materia tributaria: entre reformas postergadas y acciones a la vista
El enfoque de Salardi con el Congreso es acertado, pero queda un reto pendiente: sus propios colegas ministros. Muchos de ellos no son precisamente un ejemplo de eficiencia en la ejecución presupuestaria. Será crucial que el MEF no solo ponga orden en el Parlamento, sino que también exija más rigor a los distintos sectores del Ejecutivo, donde los gastos improductivos continúan siendo una fuga constante de recursos.
LEA TAMBIÉN: Feriados: ¿retrocediendo sobre nuestros pasos?
Otro acierto de Salardi es su posición respecto a Petroperú: ni un sol más para la petrolera estatal. La postura es necesaria, considerando las pérdidas financieras de la empresa. El ministro ha sido claro: este año no habrá más rescates; le toca a Petroperú poner de su parte. Es destacable una postura sin titubeos.
LEA TAMBIÉN: Gobernanza corporativa: Nuevos paradigmas hacia la sostenibilidad
No obstante, hay una interrogante clave que Salardi aún no ha despejado: su opinión sobre el proyecto de ley que busca crear el Ministerio de Infraestructura. Esta iniciativa, como ha observado el IPE, tendría un alcance limitado pues solo gestionaría el 18% del presupuesto total de inversión pública. Además, podría debilitar a otros entes rectores del Ejecutivo. Saber qué piensa al respecto sería fundamental para evaluar su visión sobre la inversión pública.
LEA TAMBIÉN: Carolina Trivelli: “Necesitamos revertir la crisis alimentaria y nutricional”
Finalmente, una pregunta inevitable: ¿seguirá Salardi el desafortunado camino de su antecesor y responsabilizará al Banco Central de Reserva (BCR) por la falta de reactivación económica, alegando que las altas tasas de interés sofocan el crecimiento? Por ahora, el ministro parece enfocado en medidas concretas: fortalecer la recaudación fiscal y respetar la meta de déficit fiscal del 2.2% del PBI, además de impulsar las Asociaciones Público-Privadas (APP) y las Obras por Impuestos (OxI).
José Salardi ha dado señales de un MEF más técnico y disciplinado. Pero las buenas intenciones necesitan traducirse en resultados tangibles. Por ahora, hay razones para estar expectantes.
Comienza a destacar en el mundo empresarial recibiendo las noticias más exclusivas del día en tu bandeja Aquí. Si aún no tienes una cuenta, Regístrate gratis y sé parte de nuestra comunidad.