LIMA, 03 DE OCTUBRE DEL 2019

CEREMONIA DE JURAMENTACION DEL NUEVO GABINETE MINISTERIAL DEL PREMIER VICENTE ZEBALLOS

FOTOS: ROLLY REYNA / GEC
LIMA, 03 DE OCTUBRE DEL 2019 CEREMONIA DE JURAMENTACION DEL NUEVO GABINETE MINISTERIAL DEL PREMIER VICENTE ZEBALLOS FOTOS: ROLLY REYNA / GEC

Tal como se esperaba, las medidas adoptadas por el presidente Martín Vizcarra contra el Congreso son aprobadas por la mayoría de la población, incluso en el sur donde la labor del mandatario venía de capa caída. Así lo evidencian los resultados de la encuesta Pulso Perú, elaborada por Datum para Gestión.

Dado que la percepción de los peruanos era que la actuación del Congreso impedía que el Ejecutivo pudiera trabajar, sobre todo en la lucha anticorrupción, hoy un 74% espera que la disolución del Parlamento sea beneficiosa para el país. Este porcentaje le pone la valla alta al mandatario y lo obliga a concentrarse, finalmente, en sus labores, en las cuales muestra una clara ineficiencia hasta el momento.

Pero si bien la labor congresal es criticada y la desaprobación de su presidente, Pedro Olaechea, sigue siendo alta, la encuesta también muestra un crecimiento de 8 puntos en su aprobación, lo que hará que los reflectores estén puestos en su actuación al frente de la Comisión Permanente hasta que el nuevo Congreso asuma sus funciones.

Pero lo cierto es que, más allá del aspecto político, la población no está muy esperanzada en lo que pueda hacer el mandatario en materia económica. Así, solo el 36.5% de los peruanos cree que la economía mejorará con la disolución del Congreso, mientras que la mayoría percibe que seguirá igual (45.4%).

Lo mismo sucede en temas como el aumento del empleo -apenas un 26.2% considera que mejorará - o la inversión - 27.1% confía que aumentará-. En este último caso solo en el nivel socioeconómico A/B el porcentaje que cree que mejorará la inversión (38.1%) supera el promedio, pero no llega a ser mayoría.

Todas estas cifras ponen en evidencia porque la propuesta planteada por Vizcarra en el mensaje de 28 de julio de un adelanto general de elecciones tuvo respaldo. Es claro que la labor del Parlamento era criticada, pero los peruanos tampoco esperan mucho del trabajo que pueda hacer la administración Vizcarra hasta el 2021.

Le toca ahora al mandatario demostrar, con resultados concretos, que la falta de efectividad de su labor era culpa de terceros y no de él y su equipo. Los próximos meses serán un gran reto para el presidente pues ya no tendrá a quien atacar para subir en las encuestas y tendrá que trabajar mucho para cumplir con las expectativas del país.