Editorial de Gestión. La aglomeración que se ha visto ya en algunas zonas de Lima hace prever un repunte en las cifras de contagio. (Foto: Anthony Niño de Guzmán/GEC)
Editorial de Gestión. La aglomeración que se ha visto ya en algunas zonas de Lima hace prever un repunte en las cifras de contagio. (Foto: Anthony Niño de Guzmán/GEC)

PRIMERO MI SALUD. Oficialmente, ayer terminó la cuarentena en la mayoría de los departamentos del Perú. Sin embargo, la realidad evidencia que para muchos peruanos el periodo de aislamiento terminó hace varias semanas atrás.

El presidente Vizcarra una vez más recordó que los grupos vulnerables deben seguir en cuarentena y que este cambio de estrategia no significa “salgan que el virus ya desapareció, sino que en caso de necesidad está permitido salir”. Lo cierto es que conforme avance la fase 2 y se inicie la fase 3 de la reactivación de actividades, muchas más personas deberán acudir a sus centros de trabajo. El cuidado personal es el riesgo que se está asumiendo, dada la precariedad de la economía.

Las recomendaciones sobre los cuidados que deben tener las personas (uso de mascarillas, lavado de manos y distanciamiento) pueden caer en saco roto si el Gobierno deja todo en manos de la población. Por ejemplo, uno de los lugares de mayor riesgo será ahora el transporte público, el Gobierno lo sabe y por ello está entregando un subsidio para asegurar que las unidades viajen con un aforo reducido, pero ¿cómo será la fiscalización? Vizcarra ha declarado que “el incumplimiento implicará eliminación del subsidio”. ¿Qué entidad será la encargada de hacer cumplir la disposición?

Quienes se movilicen en transporte público deberán usar, además de mascarilla, un protector facial y el Gobierno lo facilitará, pero aún no lo tiene, por lo que su entrega demorará algunas semanas. Tanto en el reparto de mascarillas, como de protectores el Estado está tarde, igual que en una campaña masiva tanto para usar adecuadamente las mascarillas como para guardarlas. Pero no por tarde el Gobierno debe dejar de hacerlo.

También se ha recomendado que los trabajadores tengan un ingreso escalonado para no generar picos de aglomeración, pero solo se ha establecido como obligatorio en el sector público, no hay ninguna disposición similar para el sector privado, por lo que se entiende que se dejará a criterio de cada empresa y puede no ser la mejor decisión.

Si bien la encuesta de Ipsos Perú “El día después de mañana”, muestra que un 84% solo saldrá si es necesario y que un 44% recién acudirá a un centro comercial en el 2021, lo cierto es que la aglomeración que se ha visto ya en algunas zonas de Lima hace prever un repunte en las cifras de contagio y el Gobierno debe estar preparado para hacerle frente sin que sea necesario volver a usar la figura de la cuarentena.

Para esta “nueva normalidad” el eslogan del Gobierno pone la responsabilidad en manos de cada peruano, una apuesta arriesgada que parece obviar lo sucedido hasta ahora.