
En apenas tres meses, Donald Trump lo cambió todo –para peor–. El Fondo Monetario Internacional (FMI) actualizó sus proyecciones macroeconómicas globales y debido al impacto de los aranceles que a inicios de este mes el presidente de Estados Unidos impuso a la gran mayoría de países (con énfasis en China), redujo a 2.8% su cálculo de crecimiento del PBI mundial para este año, desde el 3.3% que predijo en enero. Para el Perú, el ajuste fue menor: del 2.9% que una misión oficial del organismo publicó en marzo pasado, a 2.8% en la actualización publicada ayer.
Esa nueva cifra obedece al efecto contagio de la menor expansión proyectada para las dos mayores economías del planeta. Respecto de sus cifras de enero, el FMI redujo en casi un punto porcentual su cálculo de crecimiento del PBI estadounidense para este año, de 2.7% a 1.8%, es decir, una “desaceleración significativa”. Para el caso de China, el ajuste fue de 4.6% a 4%. Eso significa que el principal perjudicado por los aranceles de Trump será su propio país, que actualmente está experimentando una caída del turismo receptivo y que, pronto, sufriría un aumento de precios, provocado precisamente por los mayores aranceles.
LEA TAMBIÉN: Economía de Perú lejos del 4%: JP Morgan reduce su estimado por factor aranceles
En marzo, cuando Trump todavía no anunciaba sus irracionales barreras comerciales, el BCR revisó al alza su proyección de crecimiento del PBI de nuestro país para este año, respecto de su previsión de diciembre, de 3.0% a 3.2%. El BCR suele ser cauteloso con sus cifras, sobre todo cuando el entorno económico y político interno y/o externo está plagado de incertidumbre –Trump es un enorme signo de interrogación, pues actúa por impulso; es más impredecible que el Congreso peruano–.
Por ende, la predicción del BCR dista mucho de la que el titular del MEF, José Salardi, hizo en febrero, recién estrenado en el cargo: 4%, debido al impulso de nuevos proyectos de inversión, pública y privada, la consolidación de la confianza empresarial, el shock desregulatorio que el MEF lanzó el 31 de marzo (primera etapa) y otros eventos que Salardi ve con optimismo. En ese entonces, tanto él como la titular del Mincetur, Desilú León, minimizaron un aumento de aranceles a bienes peruanos que Estados Unidos importa, amparados en el TLC bilateral. Pero Trump no lo respetó.
Dado que China enfrentará enormes aranceles en Estados Unidos, tendrá que colocar en otros países miles de millones de dólares en bienes de consumo. Los industriales peruanos temen una invasión de prendas de vestir chinas baratas, lo cual causaría graves daños a las empresas locales, sobre todo pymes.