
La Compensación por Tiempo de Servicios (CTS) fue creada a inicios de los años 90 con el objetivo de permitir que un trabajador que pierda su empleo subsista mientras encuentra uno nuevo. Pero el Congreso ha desvirtuado la naturaleza de la CTS, pues por obra y gracia de una inmensa mayoría de legisladores, se ha convertido en un depósito de libre disponibilidad.
La más reciente autorización de retiros de la CTS ocurrió el Miércoles Santo e incluyó “novedades”. Por ejemplo, a partir del 2027, los trabajadores podrán retirar el 50% de tales depósitos –enfermos terminales o con cáncer dispondrán del 100%–. Otra novedad es que los legisladores pasaron por alto su propia reglamentación y decidieron que era innecesario que la Comisión de Economía del Congreso debatiese el asunto. La autógrafa, una amalgama de trece proyectos de ley, pasó de frente al pleno, donde recibió 96 votos a favor y fue exonerada de segunda votación. Es decir, fue aprobada al caballazo, un “estilo” que se ha convertido en alarmante costumbre.
LEA TAMBIÉN: TLC en riesgo
La autógrafa se convertirá en ley si la presidenta Dina Boluarte la promulga; de lo contrario, el Congreso podrá promulgarla “por insistencia” –otra pésima costumbre–. Habrá que estar atentos al titular del MEF, José Salardi, quien a pocos días de asumir el cargo enfatizó que cuando haya necesidad de observar un texto del Parlamento o tengan que pronunciarse sobre algún tema clave, se hará “tajantemente”. “Voy a ir hasta el final defendiendo las posiciones técnicas que deban primar”, prometió (gestion.pe 21/02/2025).
LEA TAMBIÉN: Sentencia a Ollanta Humala: Investidura mancillada
Probablemente, Salardi sepa que el retiro de la CTS es un “tema clave”. Para empezar, deja a los trabajadores desprotegidos ante una eventual pérdida de su empleo. También reduciría la tasa de interés que reciben estos depósitos, pues han dejado de ser de largo plazo, aparte que altera la liquidez del sistema financiero. Hay entidades, como las cajas municipales, que padecen para mantener sus indicadores de desempeño cada vez que hay retiros masivos dispuestos por el Congreso, tanto de CTS como de fondos AFP.
LEA TAMBIÉN: Guerra comercial: Tregua arancelaria, ¿y ahora qué?
¿Quiénes se benefician? Los trabajadores formales que podrán retirar su CTS, pero esa mejora será temporal y únicamente alcanza al 31% de la PEA. El resto son informales, que no reciben ese beneficio y que enfrentan mayores dificultades para solventar sus gastos cotidianos y deudas. Habría que saber si los congresistas (y allegados) realizan retiros amparados en las leyes que aprueban. El votado la semana pasada cubre el tramo final del actual periodo parlamentario.
LEA TAMBIÉN: ¿Y la reforma electoral?