Coautora

Este último domingo, el país ha sido testigo de una nueva mentira de Chávez (Foto:GEC)

07/03/2023 05H20

Ya cuando había sido ministra de Cultura, la hoy también congresista de la bancada Perú Democrático, Betssy Chávez, se había mostrado como una persona capaz de faltar a la verdad cuando se trata de proteger su imagen política. Como se recuerda, durante la investigación por la sospechosa contratación en el Estado de tres familiares de Abel Sotelo Villa, comerciante con quien se vinculaba sentimentalmente a Chávez, la entonces ministra se apresuró a negar que tuviera cualquier relación con él. Días después, sin embargo, la relación fue confirmada a través de un video publicado por El Comercio.

Este último domingo, el país ha sido testigo de una nueva mentira de Chávez. Esta vez una mucho más grave y digna de vergüenza: pese a haber asegurado ante la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales que ella “desconocía totalmente” el contenido del mensaje a la Nación golpista que dio el expresidente Pedro Castillo el pasado 7 de diciembre, una serie de imágenes reveladas por la prensa han hecho evidente el involucramiento directo que tuvo Chávez en todo lo ocurrido ese día. Entre otras cosas, fue ella la que hizo entrar a Palacio de Gobierno y luego guió al equipo de TV Perú que grabó el discurso (pese a que existe un personal de palacio y PCM especialmente encargado de eso), se le ve intercambiando miradas y coordinando con Castillo momentos antes del mensaje y, según una de las reporteras de TV Perú, cuando se estaba retirando, Chávez le dijo que habría un adelanto de elecciones y “muchos cambios”, para lo que tenía pronto que “sacar el decreto supremo”.

Como han aclarado ya varios penalistas para el caso de Castillo, comenzando por el propio juez César San Martín, los delitos vinculados con el golpe de Estado (rebelión y conspiración) no requieren que este se haya concretado para determinar la existencia de responsabilidad penal. Basta que haya existido la tentativa. En ese sentido, será importante ahora, ante estas nuevas evidencias, que el Congreso se apresure en levantar el beneficio de antejuicio político que aún mantiene a Betssy Chávez como exministra, para que pueda pasar a ser investigada por la Fiscalía por su participación en el golpe y sus mentiras al país.

Mientras fue premier, Chávez se mostró siempre firme y frontal en sus interacciones con la prensa y otros políticos. Esperemos que ahora mantenga esa misma actitud y asuma sus actos cuando deba enfrentar a la justicia por ser coautora de un golpe de Estado.