El Congreso continúa destruyendo la institucionalidad del país. Uno de sus recientes asaltos ha sido contra las cajas municipales de ahorro y crédito (CMAC), con un dictamen aprobado por el pleno, en primera votación, a fines de mayo. El despropósito está dirigido principalmente a la gobernanza de estas entidades, que conforman el sistema financiero formal y son supervisadas por la SBS. En específico, se modificó la Ley de las CMAC (Ley 30607) para incluir en sus directorios a quienes hayan sido “altos funcionarios públicos y hayan integrado mesas directivas de comisiones especializadas en el sector público, en materia presupuestal, económica y/o financiera”.
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Traducción: los congresistas que no logren ser reelectos el 2026 y que hayan integrado comisiones parlamentarias como las de economía, presupuesto, pymes y “especializaciones” similares, tendrán la oportunidad de no quedarse desempleados. O sea que, además de que habrán podido retirar todos sus fondos AFP –lo sabremos esta semana–, los congresistas han vuelto a interponer sus propios intereses sobre los de los ocho millones de ahorristas de las CMAC, entidades que son manejadas con criterios técnicos. Pero hay más.
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Un representante de los pequeños comerciantes y productores en cada directorio de las CMAC será designado por la Confederación Nacional de Comerciantes (Conaco), lo que deja de lado a las pymes, sobre todo industriales. El proyecto de ley también limita el periodo de funciones de los directorios: un año, y solo podrá ser reelegido por dos años consecutivos. El presidente de la Comisión de Economía, Banca y Finanzas del Congreso, Ilich López, afirma que la propuesta plantea la “democratización” de los directores y presidentes de las CMAC. En otras palabras, la modificación no obedece a criterios de administración financiera sino eminentemente políticos.
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Como ya es dañinamente habitual, el proyecto de ley no fue sometido a debate, ni siquiera se solicitó la opinión del gremio que agrupa a dichas entidades (Fepcmac) ni mucho menos de la SBS, que ha difundido un comunicado en el que refuta con argumentos técnicos el estropicio congresal. Por ejemplo, respecto a los límites de duración de los directorios, advierte que podrían “afectar negativamente la continuidad estratégica y el cumplimiento de objetivos a largo plazo del negocio de cada caja”. Con demora, la SBS ha anunciado que presentará un proyecto de ley referido a la elección de directores en las CMAC; habrá que ver si algún congresista se toma el tiempo de leer tal iniciativa y promoverla.
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