Escribe: María Pía Praeli, jefe de e-commerce de Footloose.
Recientemente, la Cámara de Comercio de Lima (CCL) anunció una proyección de crecimiento del 15% del comercio electrónico para este 2024 en el país. Esta proyección, sin duda, refleja el excelente trabajo que han hecho varias marcas en brindar un servicio diferenciado a través de sus canales digitales, derribando la antigua desconfianza que había en los compradores. Sin embargo, para aprovechar al máximo este crecimiento y alcanzar el pleno potencial del sector, es crucial que los comercios comprendan la importancia de adaptarse a las nuevas tendencias y tecnologías emergentes.
La omnicanalidad aparece como un elemento clave para mejorar la experiencia del cliente y ampliar el alcance del e-commerce en Perú. Varios actores lo han logrado, pero suelen ser los comercios más grandes, y sigue siendo una tarea pendiente para la mediana y pequeña empresa. Los consumidores esperan interactuar con las marcas de manera fluida y consistente a través de diversos canales, ya sea en línea, en tiendas físicas o a través de dispositivos móviles. Por ello, los comercios deben enfocarse en integrar sus diferentes canales de venta y ofrecer una experiencia unificada que permita a los clientes realizar compras de manera simple y sin demoras.
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Asimismo, la hiperpersonalización se presenta como una estrategia fundamental para llevar a un nuevo nivel a las campañas de marketing en línea. Gracias al análisis de datos y al uso de herramientas de inteligencia artificial, las empresas pueden segmentar a su audiencia de manera más precisa y ofrecer recomendaciones y ofertas personalizadas que se adapten a las necesidades y preferencias individuales de cada cliente. Esto no solo aumenta las probabilidades de conversión, sino que también fortalece la relación entre la marca y el consumidor, fidelizando a los clientes a largo plazo.
No dejaría de mencionar la oportunidad que ofrecen los marketplaces al proporcionar una exposición instantánea a una audiencia mucho más amplia. En lugar de depender únicamente de la tracción orgánica en su propio sitio web, pueden aprovechar la enorme base de usuarios de plataformas terceras para llegar a nuevos clientes potenciales en todo el país. Esto no solo aumenta la visibilidad de la marca, sino que también puede conducir a un aumento significativo en las ventas.
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Por último, es fundamental que los comercios peruanos reconozcan la importancia de la inteligencia artificial como una herramienta poderosa para optimizar sus operaciones y mejorar la experiencia del cliente. Desde chatbots que brindan soporte en tiempo real hasta sistemas de recomendación que anticipan las necesidades del usuario, la inteligencia artificial puede ayudar a automatizar procesos, reducir costos y ofrecer un servicio más eficiente y personalizado.
En resumen, el futuro del e-commerce en Perú es prometedor, pero requiere que los comercios se adapten rápidamente a los cambios del mercado y a las herramientas que tienen disponibles. La oportunidad que nos da la recuperación económica solo puede ser aprovechada si los comercios abrazan estos avances y se comprometen con ofrecer un servicio de calidad, entendiendo y priorizando las necesidades de cada cliente.
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