Nuestros economistas se encuentran tras dar sus clases en la Universidad Continental y conversan sobre el fenómeno del calentamiento global y el trade-off entre crecimiento y emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Aquí el diálogo entre Adamo (A), para quien el calentamiento global es un problema menor frente a la necesidad del crecimiento económico, y Maynardo (M), quien más bien considera que el crecimiento puede ser compatible con menores niveles de emisiones de GEI.
Maynardo: ¡Hola Adamo! Hace poco, estaba leyendo en The Economist acerca de cómo el mundo viene reduciendo sus emisiones de GEI sin sacrificar el crecimiento económico. Sin duda, una excelente noticia.
Adamo: Mmmm…mi querido Maynardo, tú sabes que yo soy un escéptico acerca de toda esta teoría de que exista un fenómeno de calentamiento global causado por el hombre. Aunque, sin duda, contaminar menos siempre es positivo.
M: Durante los últimos tres siglos, la mejora de los niveles de vida de la población y el crecimiento económico vinieron acompañados con un aumento progresivo en las emisiones de GEI. Esto llevó a algunos ambientalistas y científicos a hablar de la necesidad de pensar en un programa de “decrecimiento” que, aunque redujese la prosperidad económica, permitiese reducir las emisiones de GEI y así evitar los peores efectos del cambio climático. Pero ahora parece ser que no habría que sacrificar el crecimiento para combatir el calentamiento global.
A: Ahhh, entiendo. Lo que me estás diciendo es que ahora ya no existe un trade-off entre crecimiento y emisiones de GEI. ¡Muy buena noticia!
M: Efectivamente, lo que reporta The Economist es que en la última década un número creciente de países ha logrado incrementar su PBI per cápita a la vez que ha reducido sus emisiones. Por ejemplo, EE.UU. que alcanzó un pico de emisiones en el 2007 con 6.13 billones de toneladas-equivalentes de CO2, redujo sus emisiones a 5.26 billones de toneladas-equivalentes justo antes de la pandemia.
A: ¿Y no será que EE.UU. simplemente está importando sus juguetes y equipos electrónicos de países más contaminantes?
M: Lo cierto es que la medición de emisión incluye la huella de carbono de las importaciones, las cuales han caído 15% en ese mismo periodo. Es decir, las importaciones también se han vuelto más “verdes”.
A: Yo creo que también se debe a que el PBI mundial se está “desindustrializando” y ahora los servicios representan una mayor proporción del Producto. Por ejemplo, leía el otro día que en Gran Bretaña –la cuna de la revolución industrial–, hoy en día cuatro quintas partes del PBI es producido por contadores, vendedores de supermercados, jardineros y demás trabajadores del sector servicios. Este cambio estructural, antes que una acción activa de reducir emisiones de GEI por responsabilidad ambiental, es lo que estaría detrás de la menor intensidad del uso de la energía en el crecimiento.
M: Tú siempre tratando de ser pinchaglobos... Pero lo cierto es que hasta China –el mayor contaminador del orbe– ha descarbonizado su sector industrial más rápido que muchos otros países. El impulso que le están brindando a las energías renovables para modificar su matriz energética es admirable. China lidera al mundo en cuanto a energías limpias. En años recientes, a través de una combinación de subsidios, metas específicas e incentivos a la industria, China ha gastado más en limpiar su sistema energético que EEUU y la Unión Europea juntos.
A: Ay Maynardo, tú siempre ensalzando los beneficios de los subsidios y los incentivos gubernamentales… Pero regresando a tu punto original, la separación del crecimiento y las emisiones es, sin duda, una buena noticia.
M: El reto es acelerar esta separación, particularmente en los países en desarrollo como el Perú. En este sentido, es absurdo e, incluso, irresponsable que solo tengamos alrededor de 5% de energías renovables en nuestra matriz energética. Hace falta una política de Estado más agresiva para promover estas energías limpias.
A: Lo que pasa es que no estás considerando a la generación hidráulica como energía renovable. Prácticamente el 40% de la generación eléctrica en el Perú proviene de energía hidroeléctrica. Sin embargo, el “lobbying” de los fabricantes de equipos para energías eólica y solar ha llevado a que no se la considere una energía limpia a nivel global. Y a mi me causa pavor cuando te escucho hablar de “políticas de Estado para promover” cualquier cosa. La verdad es que con eso abres la puerta para introducir distorsiones en los precios del mercado y para despilfarrar recursos del erario público.
M: A lo que me refiero es que hay que levantar ciertas barreras a la entrada que aún existen para el ingreso de energías renovables.
A: ¿Por ejemplo?
M: Por ejemplo, que las energías renovables no convencionales –fundamentalmente eólica y solar– no pueden contratar con las empresas de distribución para el mercado regulado. Ello debido a que la forma en que se contrata este tipo de energía obliga a suministrar 24x7, es decir, todo el día de forma continua. Y estas tecnologías, por su naturaleza, son intermitentes y no pueden comprometerse a entregar energía sobre la base de 24x7. Hay que permitir que este tipo de licitaciones para el mercado regulado sea en base a bloques horarios como sucede en otras partes del mundo. Esto sería un incentivo adecuado para promover renovables sin usar recursos públicos.
A: Aceptable. ¿Tienes algún otro ejemplo de barrera a la entrada?
M: Sí claro. El hecho de que las plantas solares no tienen derecho a cobrar la remuneración por capacidad (potencia) que se le paga al resto de las tecnologías. El argumento es que no tiene “capacidad firme”, lo cual es un tecnicismo, que lo que hace es esconder una barrera a la entrada claramente discriminatoria.
A: Entiendo lo que dices pues en el mercado mayorista de electricidad –más conocido como mercado spot– las transacciones entre los distintos agentes son un “juego de suma cero”. Es decir, lo que gana un agente es porque otro lo pierde necesariamente. Esto lleva a la necesidad de que exista una regulación homogénea –no discriminatoria– para este mercado.
M: Vaya Adamo, parece que en este tema estamos de acuerdo.
A: Sí estoy de acuerdo en impulsar el cambio en la matriz energética, pero sin subsidios ni introduciendo otras distorsiones que terminan haciendo más daño. En lo que no estoy de acuerdo contigo es en que el cambio climático sea causado por la actividad humana.
M: Tu negacionismo me hace recodar a la de los “terraplanistas”, jajaja.
A: Creo que lo que quieres es que termine diciendo “parece que no nos entendemos...”, pero la verdad es que en este caso no estamos muy distantes.