(G de Gestión) Las expectativas del mercado sobre el momento en el que la Fed iniciará su proceso de recorte de tasas de interés han seguido teniendo una alta volatilidad en lo corrido del año, pasando de incorporar un primer recorte en marzo a posponerlo incluso hasta julio. Esto en un contexto de datos económicos que, en su mayoría, continúan sugiriendo una actividad saludable, con el mensaje de la Fed de que aún existen riesgos para que la inflación converja de manera sostenida al 2%. Mientras se ha postergado el anhelado comienzo del ciclo de relajamiento de la Fed, varios bancos centrales de Latinoamérica han venido adelantando un proceso de recortes de tasas ante la reducción en la inflación doméstica y un moderado crecimiento económico.