Gerente de tecnologías de información Pandero
Muchas empresas sufrieron o desaparecieron durante los primeros meses de la pandemia y aún muchas siguen con problemas por no haberse adaptado tecnológicamente a esta nueva realidad. Las que se adaptaron, han sufrido menos, e incluso, han logrado una ventaja competitiva porque la tecnología sirvió como eje transformador con resultados tangibles en ventas a través de facilidades digitales y atención al cliente.
Al mismo tiempo se desarrolló un incremento de análisis de negocios basado en datos, mediante el uso más extenso de plataformas tecnológicas para resolver problemas pero también para las tareas del día a día.
A nivel general, la pandemia puede ayudar a muchas empresas realizar cambios ágiles en sus procesos, soluciones rápidas de eliminación de papel, workflows que eliminan movilización de recursos necesarios, uso de token para evitar verificación con presencia física y aplicaciones de colaboración. Facilitan además el desarrollo, crecimiento, aceleración de oportunidades y las eficiencias. Sin embargo, el aprendizaje debe ser continuo con exploración de tecnologías que van reemplazando a anteriores más costosas para lograr lo mismo y más.
Esta coyuntura generó que haya gran incremento de demanda en servicios de conectividad, el incremento de más del 70% en comercio electrónico que a su vez generó mayor demanda de ingenieros especializados, cuyos ingresos se incrementaron en aproximadamente 30%.
Sin embargo, muchas empresas cometieron errores al tratar de digitalizar los procesos y comprar software y servicios para automatizarlos tal y como están definidos, así como el no colocar métricas e indicadores de negocio afinados con proyectos de tecnología e innovación en los procesos.
Por ello, los pasos para afrontar de la mejor manera el desarrollo tecnológico son: investigación y análisis orientado a la eficiencia de procesos; establecer los mecanismos, plataformas y formas de trabajo súper colaborativas; adopción y promoción de su uso con líneas de reglas mínimas y buenas prácticas recientes; crear un equipo para el diseño y la fabricación de software y productos digitales.
Se debe realizar una exploración continua asegurando y promoviendo la innovación: verificando qué procesos y actividades deben de dejarse de lado; potenciar el presente con métodos y tecnologías simples, nuevas y más eficaces así como probar el futuro con nuevas tecnologías, con ideas y pruebas de concepto e ir investigando, seleccionando y descubriendo opciones para productos y servicios.
Al mismo tiempo, mantener estructuras organizacionales muy jerárquicas, controles y logísticas y a la vez requerir la adopción de la agilidad, promoviendo la innovación y digitalización para la organización sin hacer primero cambios de cultura y adaptaciones organizacionales para estos fines.