Sub gerente de salud ocupacional de Marsh Perú
En el marco del Día Internacional de la Educación, celebrado cada 24 de enero, se busca conmemorar este derecho como un bien público y responsabilidad colectiva. Debido a la pandemia del COVID-19, más de 230 mil estudiantes dejaron de recibir clases en el Perú según información de la Encuesta Nacional de Hogares (Enaho). Por ello, a puertas de retornar a la presencialidad, luego de dos años de clases virtuales, es necesario conocer cuáles son las principales medidas que se establecerán para garantizar el bienestar de los estudiantes y trabajadores del sector.
Hasta la fecha, diversas instituciones del Estado se han pronunciado sobre cuáles serán las próximas acciones para la adaptación de los colegios en cuanto a espacios, protocolos e ingreso de todo el personal. En ese sentido, desde la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) se ha informado que se ha conformado una Comisión Multisectorial para el retorno seguro y equitativo a clases presenciales, liderada por el Ministerio de Educación y la propia PCM.
Entre las principales acciones que mencionó el actual ministro de Educación, Rosendo Serna, que se deberían tomar en cuenta esta comisión se encuentra la evaluación de medidas de protección colectiva en las instalaciones, tales como adecuaciones de espacio, normas para la limpieza, desinfección de las aulas, entre otros. Durante el último año, más del 90% de las instituciones educativas que ya venían trabajando de forma presencial habían establecido la reducción de su aforo, e incluso el 63% modificó los horarios académicos para evitar aglomeraciones en las aulas, según un estudio del sector desarrollado por Marsh.
Este mismo estudio, recoge que casi el 90% de las instituciones ha aumentado la frecuencia en la limpieza de los servicios higiénicos, y el 60% ha implementado la entrega de kits para la desinfección del personal y de los propios estudiantes. En torno a estas medidas, el Minedu también ha informado que se han destinado S/ 295 millones para el mantenimiento de locales escolares y otros S/ 123 millones para adquisición de kits de higienes.
En cuanto al tiempo que permanecerán los alumnos dentro de los centros educativos, el Minedu informó que los colegios tendrán autonomía para determinar horarios, debido a que cada institución cuenta con una realidad distinta y específica. No obstante, es necesario conocer cuáles serán los parámetros que deberían tomar las instituciones.
El proceso de vacunación es otro punto importante para el retorno a las aulas. Las últimas declaraciones del ministro Serna indicarían que no se hará obligatoria la vacunación contra el COVID-19 en docentes. Sin embargo, informó que al menos el 95% de la comunidad educativa ya ha recibido las dos dosis. Es recomendable que los docentes cuenten con por lo menos las dos dosis de vacunación, y que al mismo tiempo se generen políticas incentivas de inoculación en las instituciones.
Cabe destacar que el proceso de vacunación en menores de edad ya está avanzando actualmente en jóvenes de 12 a 17 años. En el caso de los estudiantes, se han establecido tres grupos de acuerdo al rango de edad. Dentro del primer grupo, se procederá con la aplicación de las dosis a menores de 10 a 11 años y a niños de 5 a 11 años quienes convivan con alguna comorbilidad. Para el segundo y tercer grupo se ha considerado a niños de 8 a 9, y de 5 a 7 años respectivamente. Para esta población la única vacuna autorizada para la administración es Comirnaty de 10 microgramos/dosis del laboratorio Pfizer, la cual cuenta con una eficacia del 90.7% de efectividad
Otro de los cambios que deberían tomar en cuenta las autoridades es el estado de la salud mental de los estudiantes, quienes han dejado de compartir actividades en aulas con compañeros de su misma edad. La interacción entre los alumnos más pequeños resulta primordial para su formación.
Marzo se encuentra a la vuelta de la esquina y después de dos años de paralización de las actividades presenciales, colegios, institutos y universidades deben abordar todos los aspectos necesarios para garantizar el bienestar de sus estudiantes y trabajadores. No obstante, es importante resaltar que estos cambios deben realizarse conociendo la realidad de cada institución. Además, este retorno permitirá lograr la inclusión de estudiantes que no pudieron continuar con sus estudios de forma virtual.