Director periodístico
Tomo tres titulares de la edición del viernes —de temas fuertes— para marcar puntos sobre las íes.
No prosperaría demanda de nulidad de sentencia del TC. Vengo defendiendo desde aquí el fin de un abuso histórico de la Sunat: el cobro de los intereses generados por sus propios retrasos y los del Tribunal Fiscal en las controversias tributarias que tienen con las empresas. Según la Sunat, la última sentencia en favor de una comercializadora de productos de construcción —que instala un nuevo precedente— le impedirá cobrar S/12 mil millones.
No tenemos más que celebrar, porque esa plata nunca debió ser incluida en las deudas. Es un atentado contra los contribuyentes, pues castiga sus reclamos. Los argumentos de la Sunat serían falaces y su objetivo, la mera defensa del cobro.
AFP plantean que independientes e informales aporten al sistema de pensiones. Un sol del bolsillo del trabajador y un sol del Estado es lo que proponen, siempre que el aporte del primero sea de más de S/65 mensuales. A esto se le sumaría la devolución del 1% del IGV que paga anualmente, hasta lograr un fondo que le permita una pensión mínima. Es plausible que las AFP hagan una propuesta fuertemente inclusiva en un país en que 8 de cada 10 trabajadores están fuera del sistema. Esta incluye, además, la posibilidad del ingreso de nuevos actores — siempre que actúen bajo las mismas reglas—, lo que las pone un paso adelante de la reforma y sirve de arma ante posibles desvaríos.
Aprovecho para aclarar un punto anterior: se ha dicho que Gestión malinterpretó la ley de pensión mínima y le dio un carácter de ley de retiros. No es así. La ley dejó una puerta abierta a retiros —que se le pasó por la ‘guacha’ al sector— y nuestro deber como medio de comunicación era advertir sobre ese riesgo. El reglamento del MEF tapiaría el vacío, lo que está bien porque representaba debilitar más al sistema y no es lo que queremos. En Gestión tenemos claro siempre de qué lado estamos.
Adiós a una leyenda. El economista peruano Alberto Verme nos dejó la semana pasada, víctima de cáncer de páncreas. El viernes publicamos una emotiva carta a sus trabajadores de Jane Fraser, CEO de Citi, donde Verme lideraba el área de Global Investment Banking. Fraser destaca la confianza que generaba en CEO de compañías Fortune 100, jefes de Estado y miembros de realezas. Lo escuchaban con esa misma confianza los líderes de los grandes grupos económicos y los banqueros del Perú.
Como el que mucho abarca poco aprieta —decía Verme—, el Perú debía centrarse en cinco sectores: energía, pesca, minería, agroindustria y turismo. Resulta doloroso ver cómo hoy nos empeñamos, en esta convulsión inacabable, en golpear a varios de ellos. En su última presentación en CADE, en el 2015, Verme confiaba en que no éramos un país autodestructivo —”yo me niego a aceptar eso”—, aunque nos hacía falta un liderazgo más “responsable y humilde”. ¿Habremos avanzado en ello?
Tres titulares abiertos a nuevas respuestas para la construcción de un mejor país. En eso pensaba.