Daniela Door, Gerente de Alternativos y Análisis de Prima AFP
Recientemente, el Gobierno peruano realizó una exitosa emisión de un bono sostenible con vencimiento al 2033 por 9,185 millones de soles, un paso importante en las finanzas sostenibles en el país. Ha sido la primera emisión en soles en el extranjero desde el 2019 y también el primer bono sostenible de la curva de Perú en soles. En julio de 2021, Perú desarrolló el Marco de Referencia del Bono Sostenible, bajo el cual ha realizado ya tres emisiones de bonos sostenibles durante ese mismo año, cuando colocó tres series de bonos globales en el mercado internacional por un monto total de 4,000 millones de dólares.
Es importante conocer qué es un bono sostenible como el emitido por el Gobierno peruano que puede tener objetivos verdes o y/o sociales. Un bono verde financia o refinancia proyectos que deben proporcionar beneficios ambientales claros y específicos (energía renovable, gestión sostenible del agua y de las aguas residuales, entre otros), mientras que los bonos sociales financian o refinancian proyectos que solucionen o reduzcan un problema social específico (infraestructura básica, servicios esenciales, vivienda asequible, entre otros).
No cualquier bono puede ser sostenible, eso queda claro. Por ello, existen principios que definen este tipo de bonos y que es vital conocer de cara a los avances que busquemos tener en este mercado. Los lineamientos de este tipo de bonos son definidos por los principios publicados por la International Capital Markets Association (ICMA), marco líder en las emisiones de bonos sostenibles. En línea con este marco de ICMA, los bonos sostenibles, ya sean verdes o sociales, deben contar con lo siguiente: definición clara de la utilización de los ingresos, proceso de evaluación y selección de proyectos, gestión de ingresos relacionado al impacto que se busca y presentación de informes anuales y examen externo.
Trasladándonos a un escenario local, en octubre de 2022, Sustainalytics, empresa que califica la sostenibilidad de las empresas que cotizan en bolsa, emitió el primer Reporte del bono social y bonos sostenibles del Perú 2021, en el que se detalla el cumplimiento de las condiciones de emisión.
Pese a que Perú fue el pionero de las emisiones verdes en Latinoamérica, con la emisión en 2014 de la empresa peruana Energía Eólica, durante 2022, solo se participó con el 3% del total de todas las emisiones sostenibles de la región, con solo dos emisiones: una en abril de 2022 cuando el Fondo Mivivienda emitió un bono sostenible de US$ 600 millones y otra en junio del mismo año por BCP cuando se emitió un bono verde por US$ 30 millones.
La falta de desarrollo del mercado de emisiones de bonos verdes, sociales, sostenibles y vinculadas a la sostenibilidad (VSS+) en el país está directamente relacionado a los retos que enfrenta actualmente el mercado de capitales en general. Hablamos de desafíos como la falta de liquidez, los retiros de los fondos de pensiones, la incertidumbre interna, las elevadas tasas de interés y costos de emisión, que en el caso de VSS+ se intensifican por los mayores requisitos a lo que se suma la falta de conocimiento.
Si bien nuestro país no es un gran emisor de Gases de efecto invernadero (GEI), sí somos un país altamente vulnerable y con amplias necesidades de inversión para el desarrollo de infraestructura y necesidades básicas de la población. Con el fenómeno de El Niño global a puertas y con el incremento de la pobreza, es fundamental tomar decisiones que faciliten y permitan la inversión y con ella el financiamiento de los tan necesarios proyectos de desarrollo y adaptación.