Gerente de Desarrollo y Responsable Comercial de Intel Perú
El mundo está viviendo una de las mayores transformaciones jamás antes vistas en la historia de la tecnología con el auge del metaverso, que promete posibilitar entornos de realidad virtual y aumentada interconectados globalmente y en tiempo real para permitir que miles de millones de personas trabajen, jueguen, colaboren y se relacionen de formas totalmente nuevas.
El objetivo del metaverso es replicar lo que hacemos en el mundo real, pero de forma 100% digital, lo que significa que en lugar de limitarse a ver lo que ocurre en la pantalla de los dispositivos, los usuarios interactuarán entre sí, con los objetos y los entornos desde su pantalla.
En el mundo corporativo, esta tecnología permitirá crear espacios de aprendizaje inmersivos en los que colaboradores de una empresa podrán interactuar entre sí y ejecutar proyectos mediante simulaciones prácticas. En este escenario, las barreras existentes en el modelo de trabajo híbrido, por ejemplo, se reducirán gradualmente hasta desaparecer por completo.
En el segmento de la salud, a su vez, el metaverso podrá ser utilizado para practicar habilidades específicas en laboratorios de realidad virtual sin poner en riesgo la vida de ningún paciente durante el proceso de aprendizaje.
Para las ventas, los profesionales podrán interactuar con los clientes, demostrar las ventajas y soluciones de los productos y servicios más fácil. El comercio minorista, específicamente, será fuertemente impactado por el metaverso. La posibilidad de una experiencia de compra virtual en la que sea posible interactuar con los vendedores y probar los productos deseados es un viejo sueño de los comerciantes y consumidores.
Sin embargo, ofrecer todos estos detalles basados en los datos de los sensores y en tiempo real, a cientos de millones de usuarios simultáneamente, está más allá de la capacidad de la infraestructura actual de computación, almacenamiento y redes. Creemos, desde Intel, que será necesario multiplicar por mil (1,000) la eficiencia computacional de la infraestructura informática actual.
Además, serán necesarios muchos avances en la tecnología de transistores, envasado, memoria e interconexión, así como nuevos algoritmos y arquitecturas de software. En ese sentido, el trabajo de la industria tecnológica se centra en un modelo de programación unificado, herramientas y bibliotecas de algoritmos de software abiertas para que los desarrolladores puedan desplegar de manera más sencilla aplicaciones complejas.
En cuanto al hardware, además de los procesadores capaces de gestionar cargas de trabajo complejas, se necesitará soluciones en el borde y herramientas de conexión. Por ello, el 5G serán fundamental para el procesamiento y la distribución masiva que requiere el metaverso.
En este contexto, para que las empresas disfruten efectivamente de las ventajas del metaverso, es necesario pensar en una infraestructura digitalizada completa de alto rendimiento que servirá para atender la demanda de todos los clientes, desde la nube al borde.
Entre los principales desafíos del metaverso en América Latina están la modernización de la infraestructura, que soporte la escala zetta en los próximos cinco años, el acceso a recursos tecnológicos de punta y la capacitación profesional. Así, para que América Latina pueda aprovechar al máximo lo que promete ser la tecnología más disruptiva de nuestra generación, tenemos que empezar a ocuparnos de los cambios necesarios cuanto antes.