Embajador de Israel en Perú
Este año 2022, nos ha mostrado que estamos en medio de una poderosa crisis climática, que sólo va empeorando. Las inundaciones en Pakistán desplazaron a decenas de millones de personas de sus hogares y devastadores huracanes golpearon la costa Este de Estados Unidos y el Caribe, causando estragos a gran escala. Las graves sequías secaron grandes ríos en Europa y China y esto es solo una lista parcial de las grandes catástrofes que los grandes expertos de la ONU han alertado repetidas veces y que, es probable que aumenten, si continuamos emitiendo gases de efecto invernadero.
Líderes mundiales, representantes gubernamentales, expertos, representantes del sector privado y de la sociedad civil, académicos, formadores de opinión, y formuladores de política, se han reunido durante 12 días, en la Conferencia Climática anual COP 27, en Sharm El Sheikh, Egipto, para analizar las formas de prevenir la crisis climática.
La conferencia se centró en temas cruciales, como el esfuerzo global para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, la adopción de un objetivo global para la adaptación y el ajuste a la crisis climática, el aumento de la financiación climática y el progreso en el tema de “pérdidas y daños”, así como el avance de la cooperación en el intercambio de conocimientos y experiencias.
Israel, que está situado en una región árida y enfrenta una escasez crónica de agua, elevadas temperaturas y un entorno difícil para el desarrollo agrícola, ha tenido que inventar soluciones creativas. A través de décadas de conocimiento y experiencia, Israel ha desarrollado soluciones prácticas para los desafíos climáticos que desea compartir y cooperar para lograr su aplicación.
Estas soluciones implican áreas esenciales para afrontar la crisis climática, como la eficiencia de los recursos hídricos y la generación de nuevas fuentes de agua, la agricultura resistente a la sequía, la invención de sustitutos de la proteína animal y los cultivos sostenibles, la eficiencia energética y el almacenamiento de energía, la restauración y preservación de los bosques en zonas áridas, la economía circular, y la producción de nuevos materiales que respeten el clima y el medio ambiente.
Somos conocedores que Perú también comparte nuestros objetivos en lo referente a cambio climático, lo cual se vio reflejado en los acuerdos tomados en la COP20 cuando Perú fue anfitrión, dejando sentado su compromiso para el llamado a la acción climática y reforzar los planes de adaptación y el trabajo con la población para aminorar el impacto del cambio climático.
Israel recicla más del 90% del agua y los equipos de riego tecnificado permiten que más del 80% del agua usada en riego, lleguen correctamente a la planta. En este sentido, Israel coopera con el Perú en diferentes sectores, compartiendo tecnologías agrícolas para optimizar el uso del agua, facilitando innovadores sistema de riego tecnificado y tecnologías para mejorar la sostenibilidad de la producción alimenticia y el mejoramiento del medio ambiente. Hasta la fecha, hemos instalado más de 40 jardines tecnológicos llamados “Jerusalem, Capital de Israel” tanto en Lima como en diversas regiones del Perú, los cuales apuntan a ser centros de producción alimenticia sostenible.
También colaboramos con proyectos como el programa de conservación y puesta en valor de los bosques. Justamente, hace unos meses, donamos 400 árboles a la localidad de Machu Pichu para apoyar el programa de reforestación con la participación de las comunidades de la zona. Nuestra cooperación apoya también diversas iniciativas que requieren la participación de expertos israelíes en conversatorios y encuentros académicos, como cuando sucedió el derrame de petróleo en el mar peruano.
Con el fin de superar la crisis climática, la humanidad necesita soluciones prácticas y aplicables para aumentar la resiliencia climática, y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, que puedan aplicarse tanto a escala local como mundial. Estas soluciones deben ayudar a cumplir los objetivos de mitigación globales y fortalecer la resiliencia entre los países y las comunidades que ya están afectados, así como ayudar en la implementación de los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU.
Una muestra del deseo de Israel de cooperar y de compartir información, fue el establecimiento, por primera vez, de un pabellón israelí en una conferencia COP. Nuestra participación se centró en la innovación y las soluciones climáticas, y se realizaron decenas de eventos destinados a generar cooperación internacional y regional en el Medio Oriente, la cual consideramos que es vital para afrontar la crisis climática. Precisamente, en los primeros días de la COP27, Israel firmó un Memorándum de Entendimiento con Jordania con la participación de los Emiratos Árabes, para el desarrollo de energía solar en Jordania y para la seguridad hídrica entre los dos países.
Esta cooperación proporciona una excelente oportunidad para fortalecer la economía en beneficio de todos, generar nuevos trabajos y fomentar la prosperidad humana, preservando al mismo tiempo la naturaleza, el clima y la diversidad ecológica.
Todos tenemos un rol importante que desempeñar en la prevención de la crisis climática. El cambio climático avanza y no reconoce fronteras políticas, por eso es muy importante seguir reforzando los vínculos de cooperación entre Israel y Perú, ya que la suma de los esfuerzos regionales, conducirán finalmente a superar esta crisis mundial y conservar la salud del planeta.