. (Foto: ULISES RUIZ / AFP)
. (Foto: ULISES RUIZ / AFP)

Por César Molleda Solis

Director Independiente. Experto en reestructuración y mejoramiento (incremento de eficiencia) en empresas en marcha. Especialista en temas Económicos y Financieros.

Esta es la segunda parte de la serie de artículos en la que usted podrá leer acerca de ¿Cómo superar esta crisis? sin estos el pesimismo nos puede embargar y ahora es momento de tener fortaleza para alcanzar los objetivos institucionales ([1]). ¿Los objetivos ya han sido definidos? Tener presente que sin objetivos claros, es difícil continuar y si lo hace, será sin rumbo, sin saber con certeza la dirección hacia dónde va la empresa.

Se sabe que el mercado es cambiante sin embargo, una de las consecuencias de esta crisis es que se ha acelerado el cambio, las personas y empresas ya no son las mismas; los consumidores y/o compradores han variado sus patrones de conducta y su proceso de toma de decisiones debido al impacto emocional, económico y regulatorio producto de la crisis, es por ello que se hace imperioso la reestructuración de la empresa, que va más allá del refinanciamiento de los pasivos, reducción de costos y gastos, es tomar decisiones en el corto plazo soslayando el largo plazo, es encontrar la estructura operativa, económica y financiera adecuada para afrontar a un mercado adverso. Considero que si no lo hacen se habrá perdido una valiosa oportunidad y tiempo para “transformar” a la empresa y adecuarse a un nuevo mercado.

¿Cómo hacerlo?

A. Es momento de evaluar al detalle las inversiones que tiene la empresa. ¿Se puede prescindir de alguna de ellas? Para responder, se debe considerar que como toda decisión debe estar sustentada bajo cuatro criterios: el Costo, Beneficio y Riesgo (de la decisión), además del Costo de Oportunidad de la empresa en este momento. Se debe tener presente que las decisiones deben enfocarse en el corto plazo por la velocidad de cambio del mercado y la disrupción, es por ello que se debería de postergar las inversiones que no sean imprescindibles, de no ser así, se debe verificar el impacto económico y financiero (presente y futuro) que tendrá esta decisión en la empresa.

B. ¿Será posible incrementar el Capital Social de la empresa? ([2]). Se debe analizar la manera más eficiente de fortalecer a la empresa, una alternativa sería la capitalización de las utilidades no distribuidas, otra la de convertir algunas Cuentas por Pagar (pasivo de la empresa) ([3]) en acciones o participaciones según el tipo de sociedad. Con ambas alternativas la posición financiera de la empresa mejora de manera importante al lograrse disminuir el ratio de endeudamiento ([4]) que es la proporción de financiación ajena que posee la empresa frente a su patrimonio y con ello el nivel de riesgo también disminuye.

C. Debido al impacto emocional y económico que la crisis ha hecho, se debería de repensar el modelo de negocio (Core Business) de la empresa, debiéndose analizar si es necesario modificarlo para lograr los objetivos ya trazados. La empresa debe reinventarse y aprender a adaptarse al nuevo entorno, a las nuevas necesidades y tendencias, para lo cual se necesita tener mente abierta, cuestionadora, sin restricciones o paradigmas, para así para no desaparecer en el camino. Quizás las interrogantes que se deberán responder son: ¿Continúa vigente el bien o servicio que se ofrece?, ¿Qué debo hacer para vender más?, ¿Existe concordancia entre la cantidad demandada y la capacidad de la empresa? Las respuestas son de vital importancia, por cuanto marcarán el camino a seguir. Si se determina que la demanda disminuye a niveles ínfimos ([5]) o que no existirá demanda, en ambos casos se podría llegar a la conclusión de que la razón de la empresa no existe, sin embargo, el escenario podría variar si se logra encontrar el nuevo modelo de negocio que exige el mercado, tampoco no basta con decir: “el mercado ya nos conoce” o “nuestro modelo ha funcionado antes, ¿Por qué cambiarlo ahora?”. Busquemos la manera para que el bien o servicio que se ofrece del cual el mercado lo reconocía, permanezca y no sea desplazado ni reemplazado por la inacción o malas decisiones (sustentadas en análisis débiles o en contra del mercado). ¡Seamos optimistas, creativos e innovadores¡

Que viene luego… Este punto lo desarrollaré en un siguiente artículo…

Gracias y éxitos¡¡¡

[1] Al determinar los objetivos instituciones no basta el QUIERO sino también el PUEDO. Se debe ser realista en función a la situación de la empresa y al mercado

[2] Para responder esta interrogante es muy importante saber ¿Qué se quiere?, ¿A dónde se quiere llegar?

[3] Estos pasivos pueden ser: Deuda a los accionistas o empresas vinculadas, también a terceros (proveedores)

[4] Se obtiene al dividir: total Pasivo entre el Patrimonio

[5] Por ejemplo, el número de comensales en los restaurantes