Ex Ministra de Trabajo y Promoción del Empleo.
Tal como lo advirtieron diversos analistas, la conflictividad social el 2023 se iba a disparar, dado el entorno político. En efecto, el año empezó con protestas cargadas con un alto nivel de violencia y polarización. Detrás de ellas hay un evidente aprovechamiento político de sectores específicos, con intereses y agendas particulares, pero también hay viejos problemas, viejas reivindicaciones que sirven de caldo de cultivo y atizan las protestas. Es imperativo ponerle fin a esta situación. Está afectando severamente el trabajo e ingresos de millones de peruanos, especialmente de los más débiles.
¿Puede el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE) ayudar a frenar esta ola de protestas? Curiosamente, fue en el MTPE durante la gestión del expresidente Castillo, donde se gestó -como nunca- los polos de conflictividad que han terminado en el caótico escenario actual. Basta recordar el papel del MTPE en la célere inscripción de la Federación Nacional de Trabajadores de la Educación del Perú (FENATE Perú), en la promoción de la denominada “Agenda 19″, en el dictado de normas -sin diálogo- como las restricciones a la tercerización, las modificaciones en las relaciones sindicales, en el intento de pasar SERVIR al MTPE o en el mal manejo de la huelga de controladores aéreos y otros. No es el objetivo de este artículo profundizar en su responsabilidad en la actual conflictividad, sino en qué acciones puede emprender la nueva gestión del MTPE para salir de esta situación.
El sector trabajo tiene tres ámbitos claves: i) La regulación ii) la promoción del empleo y iii) la fiscalización. Es evidente que priorizar la regulación laboral en un escenario tan polarizado y convulso, no pareciera ser el camino más aconsejable. Hoy, convocar a empleadores y sindicatos para revisar la regulación laboral sería sólo un buen gesto, pero nada más. No se vislumbra posibilidades de acuerdos dada la alta polarización y el corto plazo del gobierno. Por ello, una mejor alternativa sería priorizar la promoción del empleo. ¿Puede la actual gestión implementar rápidos programas de empleo temporal en Puno, Cusco, Apurímac, Ica y otros?
El MTPE si puede tener un papel más activo en fortalecer los programas de empleo temporal y capacitación como Trabaja Perú, Jóvenes Productivos, Fortalece Perú, especialmente en las zonas con altos niveles de informalidad y conflictividad. Generar rápidos acuerdos con las nuevas gestiones municipales y regionales debería ser una prioridad. Para ello, se requiere voluntad política, presencia directa en las zonas convulsas, inyectar más recursos a estos programas y lograr acuerdos tangibles con alcaldes y presidentes regionales. No debería haber ninguna oposición a estos programas, dado que la población requiere urgentes alternativas de ingresos frente a la grave crisis económica y el incremento de precios.
En el ámbito de la fiscalización, la SUNAFIL puede cumplir un rol más importante para prevenir o desactivar focos de conflictividad, priorizando acciones de información, supervisión y, especialmente, de inteligencia inspectiva. La conflictividad social siempre encuentra terreno fértil en situaciones de abuso, explotación o de impunidad. Si a ello se suma la infiltración de personajes violentos con un discurso de odio, entonces tenemos la fórmula perfecta para escalar un conflicto. Por ello, es fundamental recuperar el protagonismo del MTPE en la inteligencia inspectiva y trabajar con la PCM la prevención de los conflictos.
¿Cómo se puede explicar, por ejemplo, el alto nivel de conflictividad en zonas agroexportadoras como Ica, donde hay pleno empleo? ¿De dónde proviene ese descontento social recurrente y que afecta el buen trabajo de muchas empresas? Hay que recordar que las empresas agroexportadoras formales están sujetas a múltiples exigencias laborales y sociales del mercado internacional y estoy segura de que los cumplen a cabalidad. Sin embargo, podría haber otras empresas que podrían no estar cumpliendo alrededor de algunas cadenas productivas. Sería bueno que la autoridad haga el estudio respectivo. ¿Las empresas tercerizadas cumplen similares exigencias? ¿La están cumpliendo? Estoy convencida que la tercerización es positiva y crea empleo formal, pero de haber casos de abusos o malas prácticas, éstas deben ser sancionadas.
En las actuales protestas es evidente que hay infiltración de personajes violentos; por ello, es fundamental apoyar el rol de las fuerzas del orden para frenarlos y evidenciarlos. Sin embargo, también es importante no dejar de ver los focos de abusos e impunidad. Y en ese aspecto, el rol de la inteligencia inspectiva de la SUNAFIL resulta crucial para identificar problemas de fondo y desarrollar un plan objetivo para resolverlos. En gestiones anteriores, SUNAFIL lideró acciones con empresarios y sindicatos para abordar estos problemas de manera proactiva. Es una fórmula que hay que retomar. Hoy más que nunca requerimos proactividad para frenar la alta ola de protestas en el país.