En un contexto en constante cambio, los proyectos que logren optimizar su gestión estarán en mejor posición para capitalizar las oportunidades del mercado del cobre.(Foto: Andina)
En un contexto en constante cambio, los proyectos que logren optimizar su gestión estarán en mejor posición para capitalizar las oportunidades del mercado del cobre.(Foto: Andina)

Adolfo Ríquez*

Según proyecciones de Goldman Sachs, la demanda global de cobre se proyecta a un aumento de hasta un 16% hacia 2030, impulsada principalmente por la transición hacia energías renovables. Sin embargo, enfrentamos un escenario de escasez inevitable. Factores como las dificultades sociopolíticas en las principales zonas productoras están afectando la materialización de nuevos proyectos. Se pronostica una caída del 40% en el CAPEX minero para la próxima década, situación que ya se refleja en los niveles de inversión en los proyectos de las carteras de Chile y Perú, los principales productores a nivel global.