¿Cómo lograr una jubilación activa y saludable?

Antiguamente la jubilación era la imagen de un abuelito con una manta en el regazo, disfrutando de un merecido descanso. Hoy los tiempos han cambiado, y las personas que alcanzan los 60 o 65 años tienen una perspectiva completamente diferente y casi 30 años más de vida por delante.

Hoy la jubilación activa es una alternativa para las personas que pasan por procesos de transición laboral e implica compatibilizar la pensión de jubilación con el desarrollo de alguna actividad laboral. Ésta se ha convertido en una realidad para muchos, donde se abren nuevas oportunidades y desafíos para disfrutar de una fase completamente nueva en la vida.

El concepto de la jubilación activa se centra en la idea de que la jubilación no marca el final de la vida, sino el comienzo de una etapa llena de nuevas posibilidades. Durante toda nuestra vida, hemos tenido una estructura que nos guiaba, desde la escuela hasta el trabajo. Pero al jubilarnos esta estructura desaparece, y toca crear una nueva, es importante pensar ¿qué haremos con el tiempo que tenemos por delante?

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Es el momento de preguntarse ¿qué nos gusta? ¿qué nos apasiona? que debe estar vinculada con cuatro aspectos: que sea entretenido, que permita seguir haciendo amigos, que puedas seguir aprendiendo y que genere algunos ingresos económicos (aunque no es lo más importante).

A continuación, mencionaré algunas claves para aprovechar al máximo esta etapa de la vida:

Descubrir tu pasión: La jubilación es el momento ideal para explorar tus pasiones y aficiones. Antes tenías la obligación de trabajar para mantener a la familia, tenías la obligación de pagar colegios, universidades, hipotecas, entre otros. Finalmente, esta es la edad en la cual estás libre para hacer lo que quieras. Quizá durante 30 años has sido ingeniero y has realizado diversos proyectos inmobiliarios ¿Quieres seguir haciendo lo mismo o quieres hacer otra cosa? ¿Qué actividades te apasionan? Puede ser la pintura, la música, la jardinería o cualquier otra actividad. Es el momento de profundizar en lo que te hace feliz.

Contribuir y hacer una diferencia: Muchos jubilados encuentran satisfacción al dedicar tiempo a trabajos voluntarios, organizaciones benéficas o proyectos comunitarios, que no necesariamente tienen una retribución económica. Contribuir a la sociedad es una excelente manera de sentirse valioso y conectado.

Mantenerse activo: El ejercicio es fundamental para mantener la salud física y mental. La jubilación activa puede incluir actividades como caminar, nadar, practicar yoga o unirse a un grupo de compañeros de acondicionamiento físico.

Ampliar tu red de contactos: Conectar con nuevas personas y fortalecer las relaciones existentes es esencial. Un círculo social sólido puede brindar apoyo emocional y oportunidades para aprender y crecer. Utiliza tu red de contactos para tu crecimiento profesional.

Aprender y seguir creciendo: La jubilación no significa el fin del aprendizaje. Siempre puedes aprender, tomar clases de piano, baile, de primeros auxilios, computación, entre otros.

Finalmente, lo importante es estar activo, y eso no siempre está relacionado con la generación de ingresos, lo importante es tener una causa, un propósito en esta etapa de la vida. Si estás inactivo y simplemente te sientas a mirar televisión y leer periódicos, el tiempo se te escapa de las manos. Entonces, no es lo que haces, sino hacer algo que marque la diferencia.

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