Líder de Marsh Advisory Perú
Como cada 22 de agosto, este domingo se celebra el Día Mundial del Agua con el objetivo de crear conciencia en el hombre de la importancia de cuidar el llamado oro líquido, elemento que cuya escasez registrada ya en algunas partes del mundo, además de afectar el desarrollo de la vida humana, impacta también en el progreso de las organizaciones.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) presentó en la primera quincena de agosto, el primer informe de evaluación del Grupo Intergubernamental sobre el cambio climático en el cual advierte que, en menos de 10 años, la temperatura aumentará 1.5°C con algunas consecuencias irreversibles para el planeta, como el deshielo de los polos y el aumento del nivel del mar.
Los efectos de este aumento de temperatura ya se ven reflejados en los incendios forestales que se han registrado en España, Grecia, Israel, Bolivia y también en Perú. Muchas organizaciones en estos países han tenido que detener sus operaciones debido a la falta de medios y de recursos como el agua para detener las llamas de los incendios forestales.
De acuerdo al reporte de Resiliencia frente al Riesgo elaborado por Marsh, el 85% de las compañías encuestadas en 9 regiones considera al clima y a la situación ambiental como un factor de riesgo importante o muy importante; sin embargo, el 45% considera que tiene procesos ineficaces o nulos para identificar, responder e implementar cambios basados en los riesgos climáticos.
Este reporte también recoge información respecto a cuáles son las áreas de las organizaciones que más se ven afectadas de no contar con procesos efectivos para poder mitigar los impactos del cambio climático. De las más de 1000 organizaciones que participaron en este estudio, el 54% considera que son los clientes los que sufren con mayor frecuencia los impactos de la crisis ambiental. Por tanto, los clientes, que ven el clima como un riesgo importante, están más sujetos y es más probable que vean la importancia del riesgo regulatorio.
No obstante, otras áreas que generan preocupación debido al clima son las de capital humano y la de continuidad de las cadenas de suministros: ambas áreas son consideradas por el 47% de los encuestados como las que mayor impacto reciben por el cambio climático.
En tanto al ámbito financiero de las organizaciones, según el informe, el 40% de los encuestados, declararon que las amenazas climáticas en el área financiera no son sometidas a una prueba de resistencia bancaria. Ello supone otra desventaja dado que el 38% considera que los precios de los mercados y las acciones es otra de las áreas que más impacto sufren por los cambios ambientales.
De acuerdo al 43% de los encuestados, la reputación de las organizaciones también es impactada por el cambio climático, mientras que las ventajas físicas fueron consideradas por el 42% de los participantes en el estudio.
Finalmente, pese a que entre el 20% y 30% considera que el cambio ambiental no afecta ninguna de sus áreas principales comerciales, el clima se encuentra a la vanguardia de la agenda ambiental, mientras que otros temas como el uso del agua, la contaminación y la administración de los recursos naturales presentan preocupaciones ambientales crecientes.
La importancia que le dan las organizaciones al cambio climático y problemas ambientales como riesgo para la continuidad de su negocio es alta; sin embargo, las organizaciones deben ya comenzar a identificar y a evaluar cuidadosamente cómo estos riesgos afectan sus operaciones y a las comunidades aledañas; y priorizar emprender una estrategia sostenible de negocio.