
Miguel Leiva
Vicepresidente de Research Renta Variable de Credicorp Capital
El mercado accionario peruano ha mostrado un muy buen desempeño en lo que va del año, con un alza del índice MSCI Select Capped de más de 30% en dólares, impulsado por altos precios de metales, recuperación económica y menor ruido político. De cara al 2026, nuestra visión es de un optimismo moderado: vemos un potencial de retorno de ~13%, lo que incluye una ganancia por dividendos de ~4%, sustentado tanto en fundamentos macro como en la fortaleza operativa de las compañías bajo nuestra cobertura.
En el frente macroeconómico, esperamos un desempeño aún positivo, con un aumento del PBI de 3.0% en el 2026, impulsado por un crecimiento de la demanda interna de 3.4% en un contexto de recuperación del empleo y una baja tasa de inflación de 2.0%. Asimismo, el entorno político podría tener un sesgo de mayor estabilidad y promercado tras las elecciones del próximo año, lo que, junto con la implementación de la reforma del sistema de pensiones, elevaría la confianza de inversionistas e impulsaría flujos hacia la Bolsa.
En este contexto, preferimos acciones vinculadas con la demanda interna, donde anticipamos crecimientos de utilidades de un dígito alto hasta el 2027. Destacamos Ferreycorp como nuestra primera opción: su diversificación, resiliencia en ingresos y dividendo esperado de ~9% en el 2026 la convierten en un nombre atractivo aun en un año preelectoral. Asimismo, mantenemos una visión positiva sobre IFS, respaldada por una mejora sostenida en sus indicadores de rentabilidad y un espacio de recuperación en su portafolio de tarjetas de crédito.
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Por otro lado, aunque proyectamos un desempeño más lateral para el sector minero en el 2026 tras el fuerte repunte de este año, vemos en Minsur una oportunidad diferenciada y la mantenemos entre nuestros top picks. Esperamos que la compañía siga mostrando resultados financieros sólidos, apoyada en su exposición a cobre y estaño, dos metales con perspectivas favorables de largo plazo, por su rol en la transición energética y el creciente uso de la inteligencia artificial. Estos factores, sumados a proyectos para prolongar su vida útil, deberían compensar la baja liquidez que ha limitado el avance de la acción recientemente.
Hacia adelante, algunos factores clave a monitorear serán la implementación de la reforma previsional, un posible nuevo retiro de fondos de las AFP y la evolución de las preferencias electorales para las elecciones de abril, factores que pueden generar un aumento de la volatilidad. Asimismo, los desafíos fiscales y la posible persistencia de un Congreso fragmentado añaden capas de incertidumbre. En este contexto, recomendamos mantener un portafolio diversificado, con énfasis en compañías con fundamentos sólidos y exposición a favorables tendencias estructurales.
En resumen, la renta variable peruana sigue ofreciendo un retorno potencial atractivo, sustentado en la resiliencia de la demanda interna, los altos precios de los metales y sólidas historias corporativas. Consideramos que este es un punto de entrada atractivo, particularmente si se consolida un entorno macro y político más favorable y los episodios de baja liquidez comienzan a diluirse.