
Escribe: Carlos Prieto Balbuena, gerente del Área de Estudios Económicos del BCP
Si las ventas de su empresa están orientadas al mercado local es mejor seguir de cerca la demanda interna más que solo el PBI agregado. La demanda interna compuesta por el gasto en consumo e inversión puede crecer este 2025 algo por encima del 4% y alcanzar su mejor registro en 12 años excluyendo el rebote post pandemia. Diferentes indicadores apuntan a que este indicador viene ganando tracción:
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· Dos trimestres consecutivos en los que la demanda interna creció 6% a/a (en 1T25 y 4T24).
· Tres trimestres consecutivos en los que la inversión privada no minera no residencial creció a tasas de dos dígitos (entre 3T24 y 1T25).
· El empleo y la masa salarial en el sector formal privado crecieron 7% a/a y 10% a/a, respectivamente, en enero-abril.
· Las importaciones de bienes de capital crecieron casi 25% a/a en mayo y alcanzaron un monto récord mensual en dólares.
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· Según la Asociación de Productores de Cemento (Asocem), el consumo interno de cemento habría crecido 5.2% a/a en mayo.
· La compra-venta de inmuebles creció 15% a/a en mayo y alcanzó un máximo en unidades.
· La venta de vehículos nuevos livianos en mayo creció casi 20% y la de vehículos pesados casi 30%. En los cinco primeros meses del año la venta de vehículos acumula su mejor desempeño desde el 2013.
· Según la encuesta de expectativas del Banco Central de Reserva (BCR) a más de 300 empresas no financieras, el nivel de ventas de las empresas en mayo registró máximos en 6 años. Asimismo, las expectativas sobre la situación de la empresa a 3 meses también se ubicaron en máximos de 6 años.
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A pesar de la incertidumbre internacional por la guerra comercial y el conflicto en Medio Oriente, así como el profundo deterioro institucional local, la demanda interna se ve beneficiada por los altos precios del oro, la plata y el cobre que han llevado a nuestros términos de intercambio a alcanzar máximos en 75 años. La demanda interna también se beneficia de una inflación baja, lo que favorece la recuperación del salario real, y también ha permitido que el BCR reduzca su tasa de referencia en 325 puntos básicos desde su pico y acercarse a su nivel neutral.
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Asimismo, la inercia favorable del ciclo económico está jugando un rol clave. El ciclo económico ha ido madurando luego de dejar atrás la recesión del 2023 (primera contracción del PBI en 25 años excluyendo pandemia) y la fase temprana de recuperación en el 2024. Ahora en el 2025, el ciclo económico madura y entra a su fase intermedia. Generalmente, la etapa intermedia del ciclo es la de mayor duración y la economía consolida su dinamismo, a pesar de que se pueden observar tasas de crecimiento más moderadas (no esperamos que la demanda interna crezca el resto del año al mismo ritmo del 6% exhibido en el 1T25). En esta fase intermedia, los inventarios y ventas alcanzan relativo equilibrio, las utilidades empresariales son favorables y el crecimiento del crédito se suele acelerar lo que a su vez refuerza la dinámica favorable del ciclo económico.
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Si bien en el último Reporte Trimestral Macroeconómico del BCP revisamos al alza nuestra proyección de demanda interna para este año de 3.7% a 4.3% (su mejor registro en 12 años excluyendo el rebote post pandemia), mantenemos la proyección del PBI en 3.2% por el mayor crecimiento de las importaciones. En tanto, los principales riesgos a la baja provienen de: i) un mayor deterioro del entorno internacional, y ii) una mayor inestabilidad política en un año preelectoral, que afecte rápidamente las expectativas económicas.
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Son buenas noticias el crecimiento de la demanda interna este año, pero el promedio 2023-2025 se ubicaría apenas en torno de 2.4%, nivel similar al promedio 2014-2024 y muy lejos del casi 8% exhibido entre 2004-2013. Con mejores condiciones políticas locales podríamos aspirar a esos niveles tomando ventaja de los términos de intercambio en máximos de 75 años y nuestro enorme potencial minero para movilizar inversión. Lamentablemente, el costo de oportunidad perdido (en términos de reducción de pobreza y crecimiento de la clase media) que generan el deterioro institucional, el grosero creciente populismo y los malos gobiernos es dantesco.
