Nuestros economistas se encuentran tras dar sus clases en la Universidad Continental y conversan sobre el anuncio del ministro Burneo de un paquete de medidas para reactivar la economía. Aquí el diálogo entre Adamo (A), para quien el paquete no tendrá el efecto deseado, y Maynardo (M), quien más bien considera positivo un impulso del gasto público para dinamizar la economía.
M: ¡Hola, Adamo! ¿Qué opinas de este intercambio inusual entre Kurt Burneo (MEF) y Julio Velarde (BCR)?
A: ¿Te refieres a que Julio es escéptico de la capacidad del MEF de expandir la inversión pública en el 2023? Yo estoy con Julio y, es más, creo que el llamado “paquete reactivador” de Burneo no dará los resultados deseados.
M: ¿En qué basas tu escepticismo?
A: El paquete de Burneo está plagado de subsidios –al GLP, a la electricidad, bonos alimentarios, más programas sociales– que, aunque podrían expandir temporalmente la demanda interna, no contribuirán a dinamizar la inversión privada, que es la fuente del crecimiento sostenido. De hecho, me parece ingenuo que el MEF crea que aumentando el gasto público, en particular la inversión pública, se pueda generar la reactivación que esta economía requiere. Es más, dudo que pueda aumentar el gasto de manera oportuna. Recuerda que se trata del mismo Estado que no ha sido capaz de comprar urea para los agricultores. Tenemos un Estado incapaz, mi querido amigo. Confiar que este Estado nos sacará del hoyo es una fantasía ideológica.
M: Entiendo tu escepticismo y comparto tu idea de que en estos últimos tiempos la capacidad de gestión del Estado peruano se ha deteriorado mucho. Pero como decía Keynes, si el Estado se dedicara a “cavar hoyos en el día para cerrarlos por la noche” generará dinamismo al contratar trabajadores y mover la economía. Es la magia del multiplicador del gasto público, mi querido Adamo.
A: Bah… esas son ideas trasnochadas. Lo que el gran Robert Barro llama “voodoo economics”. El multiplicador del gasto público es generalmente menor a uno –el incremento en la demanda es menor al incremento del gasto público debido a que este último desplaza al gasto privado–, así lo demuestran múltiples estudios a nivel internacional.
M: Tú siempre tan pinchaglobos… No creo que haya evidencia concluyente y depende de cada situación. Contrario a lo que sostienes, creo que un impulso fiscal moverá los engranajes de la economía, generando mayores ventas para las empresas que, a su vez, contratarán más mano de obra, reducirán sus inventarios y, consecuentemente, aumentarán sus compras, generando así un círculo virtuoso de dinamismo.
A: El único trabajo que he visto sobre el impacto del gasto público sobre la inversión privada es un viejo trabajo de Juan Miguel Cayo, del BCR, que mostraba que el gasto público corriente generaba un fuerte efecto “crowding out” (desplazamiento) sobre la inversión privada y que la inversión pública generaba un limitado efecto positivo o “crowding in” sobre la inversión privada. El problema es que del 100% del gasto público solo el 25% es inversión pública que puede tener un multiplicador mayor a 1. El resto, sin duda, tiene un multiplicador inferior a 1.
M: Le voy a sugerir a mis alumnos de la Universidad Continental que actualicen esa investigación con métodos econométricos modernos para tratar de identificar cuál es el verdadero efecto multiplicador de un paquete como el propuesto por el ministro.
A: Sí, creo que es un excelente tema de tesis. Aunque tengo la sospecha de que, a mis amigos keynesianos, aunque les presentes evidencia empírica “dura” en el sentido de que el multiplicador del gasto público es menor a uno, igual seguirán sosteniendo que el gasto es la panacea para el crecimiento.
M: Yo estoy de acuerdo en que el gasto público no genera crecimiento en el largo plazo –este viene dado por factores más ligados a la productividad de los factores de producción–, pero que sí te puede dar un alivio de corto plazo para evitar entrar en una recesión. ¿O no recuerdas la experiencia reciente en Estados Unidos con el billonario paquete de Obama para evitar una recesión prolongada en la poscrisis de las hipotecas?
A: Soy un escéptico del poder verdadero de este tipo de paquetes. Hasta hoy no veo ninguna evidencia clara que el paquete de Obama haya tenido un multiplicador mayor a uno. Si lanzas dinero por helicóptero –como decía Friedman– seguramente vas a conseguir algún dinamismo en lo inmediato, pues la gente se lanzará a consumir con ese dinero. Pero en el largo plazo, los precios se ajustarán más que las cantidades.
M: Creo que nunca nos pondremos de acuerdo. Si la evidencia fuera tan clara y contundente, no habría distintas escuelas económicas. Estas discusiones han cumplido 70 años en la vida académica y aún no se zanjan. Hasta el FMI aboga por expandir el gasto público en casos de recesión por insuficiencia de demanda. Sobre todo, en una situación como la peruana, en que tenemos niveles reducidos de deuda pública y abundantes recursos fiscales producto del boom de commodities.
A: Uhm… la otra fuente de escepticismo en el Perú de hoy es que buena parte de este impulso a la inversión pública se hará a nivel subnacional (regiones y municipios) y recordemos que a fin de año cambian las autoridades regionales, provinciales y municipales. La experiencia nos enseña que las nuevas autoridades se demoran un buen tiempo en “aprender a gastar” los recursos. Lo que probablemente veremos durante el 2023 son millones en trasferencias a los gobiernos subnacionales que no se utilizan y permanecen inmóviles en las cuentas bancarias de los mismos. Y prefiero no hablar de la corrupción a nivel subnacional para no deprimirnos.
M: Efectivamente, creo que el calendario político no ayudará a la propuesta de Burneo.
A: Y justamente por eso creo que Julio Velarde se mostró escéptico respecto de la capacidad del Ejecutivo de incrementar la inversión privada en el 2023. El BCR proyecta un crecimiento nulo (0%) en la inversión pública para el próximo año.
M: Yo creo firmemente que la economía peruana está enfrentando shocks externos producto de la crisis Rusia-Ucrania que está afectando los precios de commodities, de alimentos, de energía, los costos logísticos, etc. Le voy a dar el beneficio de la duda al ministro Burneo en su intento de reactivar la economía con la única herramienta con que cuenta el MEF: el gasto público. Y ojalá el BCR, en vez de criticar al MEF, apoyara a la reactivación con lo que le compete: una política monetaria expansiva. Pero sabemos que Velarde solo se fija en reducir la inflación –que por demás es importada y un fenómeno global– y para ello endurecerá su política monetaria dejando al MEF aislado y con poca munición para reactivar la economía.
A: Creo que te haría bien hacer un internado en el Consejo Fiscal.
M: Parece que no nos entendemos….