La vacuna antiCOVID de Moderna tiene hasta cuatro veces más probabilidades de causar inflamación del músculo cardíaco, un efecto secundario muy poco frecuente, que su rival de Pfizer-BioNTech, según un estudio danés publicado en el British Medical Journal.
El estudio, en el que participaron 4.9 millones de personas mayores de 12 años, o casi el 85% de los daneses, investigó la relación entre las vacunas COVID-19 basadas en el ARNm y la inflamación del corazón, también conocida como miocarditis o miopericarditis.
Estudios anteriores realizados en Israel y Estados Unidos indicaron un mayor riesgo de inflamación del corazón tras la inoculación con las vacunas de ARNm desarrolladas por Pfizer-BioNTech y Moderna.
“La vacunación con ARNm-1273 (la vacuna de Moderna) se asoció a un riesgo significativamente mayor de miocarditis o miopericarditis en la población danesa”, señala el estudio.
Sin embargo, el riesgo general de padecer una inflamación del corazón a causa de las vacunas, ambas basadas en la tecnología del ARNm, fue bajo, según el estudio, realizado por investigadores del Statens Serum Institute de Dinamarca.
“En general, la tasa de miocarditis o miopericarditis fue entre tres y cuatro veces mayor en el caso de la vacuna ARNm-1273 (Moderna) que en el de la vacuna BNT162b2 (Pfizer-BioNTech)”, señala el estudio.
Los investigadores encontraron sólo un caso por cada 71,400 vacunados con Pfizer-BioNTech y un caso por cada 23,800 vacunados con Moderna. La mayoría de los casos fue leve, según el estudio.
La vacuna de Pfizer-BioNTech sólo estuvo asociada a un mayor riesgo de inflamación del corazón entre las mujeres, según el estudio, lo que contrasta con los resultados de los estudios de Israel y Estados Unidos.
Los autores dijeron que la discrepancia podría explicarse por la edad media de la población vacunada, el lapso de tiempo entre la primera y la segunda inyección o porque un menor número de daneses había dado positivo en la prueba de COVID-19.
“Nuestros hallazgos no ensombrecen en general los muchos beneficios que conlleva la vacunación”, afirmó el autor del estudio, Anders Hviid, en un comunicado.
“Hay que tener en cuenta que la alternativa de contraer una infección por COVID-19 probablemente también implica un riesgo de inflamación en el músculo cardíaco”, dijo Hviid.