A medida que el COVID-19 regresa en Europa, un estudio ofrece un recordatorio de que medidas simples como el uso de mascarillas y el lavado de manos ayudan a prevenir la enfermedad.
Ponerse una mascarilla reduce a más de la mitad el riesgo de contraer COVID, según una revisión de ocho estudios publicados en el British Medical Journal. Lo mismo ocurre con el lavado de manos. El distanciamiento físico, mientras tanto, reduce el riesgo en una cuarta parte.
Los hallazgos se producen en medio de evidencia de que los esfuerzos de vacunación no fueron suficientes para evitar un resurgimiento a medida que las temperaturas bajan y la gente se aglomera en espacios cerrados, lo que obliga a países como Austria y los Países Bajos a introducir restricciones.
“Es probable que un mayor control del COVID-19 dependa no solo de una alta cobertura de vacunación y su efectividad, sino también de la adherencia continua a medidas de salud pública efectivas y sostenibles”, dijeron autores incluida Stella Talic, investigadora principal del estudio y epidemióloga en la Universidad de Monash en Melbourne, en el estudio.
Dificultades para encontrar la verdad
Los científicos tuvieron dificultades para evaluar las medidas de salud pública y dijeron que no podían evaluar otros esfuerzos como cuarentenas y cierres de escuelas porque los estudios eran demasiado dispares. Pidieron más investigación, diciendo que sus hallazgos estaban limitados por la falta de datos confiables y comparables.
Un editorial adjunto en el BMJ dijo que el financiamiento de medidas de salud pública representa solo el 4% de la investigación global del COVID.
“Considerando la importancia central de las medidas sociales y de salud pública para el control de la pandemia, las incertidumbres y controversias en torno a sus efectos, y el inmenso esfuerzo de investigación que se está realizando en el desarrollo de vacunas y medicamentos, esta falta de inversión en medidas de salud pública es desconcertante”, dijó Paul Glasziou, director del Institute for Evidence-Based Healthcare de la Bond University de Australia, en el editorial con científicos del Reino Unido y Noruega.
Glasziou y sus colegas también buscaron explicar el hallazgo sobre el lavado de manos de los investigadores, una conclusión sorprendente considerando que la transmisión del coronavirus es principalmente por el aire. Los resultados pueden reflejar cómo las personas que se lavan las manos con frecuencia tienden a tomar otras medidas también.
“Es probable que lavarse las manos sea un marcador de varios comportamientos protectores, como evitar las multitudes, el distanciamiento y el uso de máscaras”, dijeron.