Más de dos docenas de países resolvieron luchar colectivamente contra la amenaza global y creciente que suponen los ciberextorsionistas, tras una cumbre contra el ransomware liderada por Estados Unidos.
Estados Unidos reunió a los países -con la notable excepción de Rusia- para unificar e impulsar los esfuerzos en la lucha contra un ciberdelito transnacional que está en alza y es potencialmente devastador.
“La amenaza del ransomware es compleja y de naturaleza global y requiere una respuesta compartida”, dice la declaración conjunta de la cumbre.
El texto añade que las naciones “reconocen la necesidad de una acción urgente, prioridades comunes y esfuerzos complementarios”.
Estos ataques consisten en irrumpir en las redes de una entidad para encriptar sus datos y luego exigir un rescate, que suele pagarse a través de criptodivisas, a cambio de la clave para desbloquearlos.
El fortalecimiento de la seguridad digital y de los “backups” fuera de línea, así como la persecución judicial del blanqueo del dinero obtenido con estos ataques, fueron identificados como pasos cruciales en la lucha.
“Tendremos en cuenta todas las herramientas nacionales disponibles a la hora de tomar medidas contra los responsables de las operaciones de ransomware que amenazan infraestructuras críticas y la seguridad pública”, indica la declaración.
Las naciones también resolvieron trabajar juntas en operativos de aplicación de la ley -que son un desafío porque los cibercriminales cruzan fronteras- y en el uso de la presión diplomática.
Aunque Moscú niega cualquier responsabilidad, la mayoría de los recientes ataques de ransomware contra Estados Unidos se han atribuido a grupos de hackers de habla rusa o que operan desde territorio ruso.
Funcionarios de la Casa Blanca dijeron que Rusia no fue invitada a esta “primera ronda” de conversaciones, pero que Washington ha abierto una línea de comunicación separada con Moscú sobre este delicado tema.
Gran Bretaña, Australia, India, Japón, Francia, Alemania, Corea del Sur, Israel, la Unión Europea, Kenia y México, entre otros, se encontraban entre los aproximadamente 30 participantes de la reunión virtual del miércoles y el jueves.
Durante la cumbre, las naciones relataron sus angustiosas experiencias con la ciberextorsión, incluida la declaración de “desastre” digital en Alemania. Israel incluso anunció que se estaba llevando a cabo un ataque contra un importante hospital.
Washington ha tratado de tomar medidas contra el fuerte aumento de estos ataques. Una de ella es la emisión de sanciones contra un intercambio en línea en el que operadores ilícitos supuestamente intercambiaron criptodivisas por dinero en efectivo.
Los ataques a un importante oleoducto estadounidense, a una empresa empacadora de carne y al sistema de correo electrónico Microsoft Exchange llamaron la atención sobre la vulnerabilidad de la infraestructura estadounidense ante los piratas digitales.