Un estudio internacional liderado por el Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO) de Barcelona (España) ha demostrado los beneficios de una combinación de fármacos en la mejora de la supervivencia de enfermos de cáncer de colon metastásico que no han respondido a los tratamientos convencionales.
El cáncer colorrectal es el tumor más frecuente, porque afecta por igual a hombres y mujeres, y se estima que un 60% de los que sufren esta enfermedad pueden llegar a desarrollar una metástasis.
Existen tratamientos para el tumor primario y la posterior metástasis, pero en esta segunda situación entorno a un 40% de los pacientes son refractarios a las terapias.
Es en esta tercera línea de tratamiento en la que pone el foco el estudio SUNLIGHT, un ensayo clínico internacional de fase III coordinado por el director del VHIO, Josep Tabernero, en el que han participado 492 pacientes con cáncer colorrectal metastásico que habían recibido previamente dos regímenes de quimioterapia estándar.
Este ensayo, cuyos resultados se publican en la revista ‘New England Journal of Medicine’, ha probado la combinación de dos fármacos que ya se usan por separado en cáncer: Trifluridine/tipiracil y bevacizumab.
Los investigadores separaron a los participantes en dos grupos: a la mitad de los pacientes se les administró Trifluridine/tipiracil más bevacizumab y a la otra mitad, solo el primer fármaco.
Los pacientes tratados con la combinación presentaron una supervivencia global media de 10.8 meses, frente a los 7.5 meses de los que recibieron únicamente Trifluridine/tipiracil, es decir, se incrementó en 3 meses la supervivencia, sin que sufrieran una mayor toxicidad.
Noventa días pueden parecer poco tiempo, pero son una mejora sustancial en pacientes que se están quedando sin opciones.
“En esta situación refractaria de la enfermedad, cualquier avance que no afecte a la toxicidad es importante”, ha destacado Tabernero en declaraciones a Efe.
El director del VHIO ha resaltado que, gracias a los resultados del estudio, las guías clínicas europeas y americanas ya han incorporado esta opción para pacientes con cáncer colorrectal refractario.
El próximo paso es que las agencias reguladoras den el visto y bueno a esta combinación, algo que Tabernero espera que no tarde mucho tiempo en resolverse porque los fármacos por si solos ya están aprobados y se usan para el tratamiento de cáncer.
Fuente: EFE