La Comisión Europea (CE) propuso desbloquear algunos fondos de los bancos rusos congelados por las sanciones para ayudar a reanudar el comercio de productos agrícolas y alimentarios, según un documento consultado el martes por AFP.
“Las autoridades competentes de un Estado miembro pueden autorizar el desbloqueo de algunos fondos o recursos económicos de bancos después de establecer que esos fondos o recursos congelados son necesarios para la compra, la importación o el transporte de productos agrícolas y alimentarios, includo el trigo y los fertilizantes”, detalla la propuesta entregada a los Estados de la Unión Europea (UE).
La disposición fue enviada a los representantes de los 27 Estados de la UE en Bruselas y, si se acepta, se presentará un procedimiento escrito para que sea validada el miércoles, y aplicada a partir del jueves, explicó un diplomático.
Esta derogación concierne a siete bancos rusos: Bank Rossiya, Promsvyaebank, VEB-RF, Otkritie FC Bank, Novikombank, Sovcombank y VTB Bank.
Los países miembros de la Unión Europea (UE) “quieren dejar bien claro que no hay nada en las sanciones que frene el transporte de grano fuera de Rusia o Ucrania”, declaró un diplomático de la UE bajo condición de anonimato.
África, que importaba más de la mitad de su trigo desde Rusia o Ucrania antes del conflicto, presiona a los países europeos porque considera que las sanciones europeas están teniendo un impacto en el comercio de cereales.
El presidente senegalés, Macky Sall, y presidente en funciones de la Unión Africana, alertó de las consecuencias que puede tener en este comercio la exclusión de los principales bancos rusos del sistema financiero internacional Swift, un mecanismo de mensajería seguro clave para las transferencias de fondos.
“Incluso si existen los productos, el pago se vuelve complicado, casi imposible”, declaró en mayo durante una intervención por videoconferencia ante los jefes de Estado y de gobierno de la UE reunidos en Bruselas.
La UE acusa a Rusia de bloquear las exportaciones de cereal ucraniano y de haber encarecido las ventas rusas aplicando un impuesto del 30% a la exportación, lo que provocó escasez y un aumento de precios, explicó el responsable de la diplomacia de la UE, Josep Borrell.