Los países de la Unión Europea (UE) recibirán a partir de este martes el borrador de un proyecto de embargo al petróleo ruso y sus derivados, con excepciones para países altamente dependientes, apuntaron en la jornada funcionarios y diplomáticos europeos.
El brazo ejecutivo de la UE, la Comisión Europea (CE), ya dio los toques finales a su sexto paquete de sanciones contra Rusia por la guerra en Ucrania, y la propuesta comienza la fase de definición antes de ser anunciada.
El paquete prevé un cese gradual de las compras europeas de petróleo ruso en un período de seis a ocho meses, pero con la excepción de Hungría y Eslovaquia, dos países totalmente dependientes de crudo de Rusia por el oleoducto Druzhba.
Esos dos países podrían continuar sus compras de petróleo a Rusia hasta el año 2023, de acuerdo con un funcionario europeo.
“Todo el proceso de substitución [del petróleo proveniente de Rusia] llevará varios años, y por ello insistiré en la exención”, adelantó el ministro eslovaco de Economía, Richard Sulik, a la prensa de su país.
La medida no está libre de controversias, ya que Bulgaria y la República Checa también quieren beneficiarse de una exención semejante a la negociada para Hungría y Eslovaquia, de acuerdo con diplomáticos próximos a las negociaciones.
“Debemos evitar el efecto de contagio, [porque] todos querrán derogaciones. Tendremos que encontrar soluciones adecuadas”, confió un funcionario europeo.
El Colegio de Comisarios europeos debería sellar la propuesta aún este martes en una reunión al margen de la sesión plenaria del Parlamento Europeo, en Estrasburgo.
Seguidamente, el paquete será distribuido a los embajadores de los países del bloque, para comenzar el análisis en las capitales.
La titular de la CE, Ursula von der Leyen, tiene previsto pronunciar un discurso el miércoles ante los eurolegisladores, pero no está previsto que haga referencia a estas negociaciones, coincidieron fuentes consultadas.