La Unión Europea (UE) presentó este viernes una denuncia ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) contra China, a la que acusa de impedir que empresas tecnológicas europeas recurran a tribunales extranjeros para defender sus patentes.
“Las empresas de la UE tienen derecho a reclamar justicia en condiciones justas cuando su tecnología se utiliza ilegalmente. Por eso iniciamos hoy las consultas en la OMC”, dijo el vicepresidente ejecutivo de la UE, Valdis Dombrovskis, en un comunicado.
Las relaciones entre China y la EU se han vuelto cada vez más conflictivas. El anuncio de este viernes se produce apenas unas semanas después de que la UE abriera otro caso en la OMC en el que acusa a China de bloquear las importaciones de Lituania, miembro de la UE, por su postura sobre Taiwán.
Para fabricar productos de alta tecnología, desde teléfonos a coches eléctricos, se requiere una gran cantidad de tecnología patentada. Las empresas chinas han sido acusadas durante años de violar las condiciones de estas patentes, lo que castiga injustamente a sus rivales.
Desde agosto del 2020, la UE identificó que los tribunales chinos amenazaban con fuertes multas y con otras medidas de presión a las empresas europeas que llevaban sus quejas ante otros tribunales del mundo.
Según la UE, este tipo de acciones judiciales son utilizadas por parte de fabricantes chinos que buscan “un acceso más barato o incluso gratuito a la tecnología europea”.
Los críticos más duros de Pekín creen que los tribunales están siendo instrumentalizados para beneficiar a los fabricantes chinos, reducir el precio de las patentes y promover a China como referente mundial en el uso de la propiedad intelectual.
Esta política de la segunda economía mundial es “extremadamente perjudicial para la innovación y el crecimiento en Europa”, ya que impide a las empresas tecnológicas de la UE beneficiarse de la ventaja competitiva de sus patentes y “les obliga a aceptar tasas de licencia por debajo de los precios de mercado”, lamenta el Ejecutivo comunitario.
Según la denuncia presentada por la UE ante la OMC, entre las empresas que han entrado en conflicto con China figuran Conversant, Ericsson, InterDigital y Sharp.
Estados Unidos y Europa acusan regularmente a China de eludir las normas de la organización para proteger a sus empresas, lo que China rechaza.
Las “consultas” solicitadas por la UE son el primer paso del procedimiento de solución de diferencias de la OMC. Si estas fracasan en un plazo de 60 días, la UE puede solicitar la creación de un grupo especial que se pronuncie sobre el asunto.